La reforma de los estudios de la radiotelevisión pública vasca en Miramón (San Sebastián) se comerán parte del aumento de los costes de EiTB, pero el organismo autonómico será la institución recibirá el año que viene incluso más inversión que las obras del TAV y la variante sur. Si las infraestructuras ferroviarias supondrán un desembolso de 135,4 millones para las arcas públicas, el Gobierno vasco se dejará en EiTB 189,2 millones de euros, 21 millones más que el año pasado que se achacan en parte a la reforma de Miramón, pero también al aumento de los costes de la energía.
Esa variable, llamativa en el caso del medio público, es, sin embargo, uno de los denominadores comunes de las cuentas autonómicas de este año: la Ertzaintza ve crecer su presupuesto en 23 millones de euros, ETS -la sociedad detrás de Euskotren- recibirá el año que viene 115 millones de euros, las prisiones costarán 41,6 millones de euros este próximo año al Ejecutivo... y así sucesivamente.
Todo ello a pesar de que la Administración ya se autoimpuso objetivos de ahorro energético en el plan de contingencia trazado en verano por el Departamento de Desarrollo Económico, con renovaciones de equipos, auditorías energéticas y los famosos termostatos a 19 grados en invierno y a 27 en verano.
La UPV, por ejemplo, ha visto cómo su coste energético, a pesar de los cierres de verano, de la clausura de su biblioteca los sábados o de la agrupación de clases en módulos, su factura energética ha pasado de 5 millones a 13. De ahí -y de otros factores como el aumento de alumnado- que la universidad pública vaya a contar para el curso que viene con 23 millones más, lo que le dejará por encima de los 360 millones de presupuesto.