Poco a poco, pero Euskadi se sigue acercando a un objetivo que no hace tanto parecía imposible de alcanzar: contar con un millón de cotizantes. Con las cifras del paro publicadas este martes, la comunidad autónoma cierra el 2022 con 994.077, 822 más que en noviembre y 14.055 más que hace un año. Quedan 6.000 cotizantes por conseguir, pero instituciones como la Cámara de Bilbao ya lo han incluido en sus previsiones de cara a 2023 y es un objetivo que no está tan lejos tras varios meses aumentando el récord de cotización a la Seguridad Social.
El paro deja como borrón de este mes una residual subida de 88 personas en el paro, pero el balance anual se cierra con una caída de más de 4.000 parados, de los que 1.083 fueron, además, menores de 30 años. Dicho de otra forma, uno de cada cuatro puestos de trabajo fueron destinados a reducir el desempleo juvenil. En el conjunto del año la caída del paro es de un 3,57% en el País Vasco.
La reforma laboral ha permitido darle un espaldarazo a la contratación indefinida, que ha crecido un 148,3% con respecto a 2022 y ha dejado 199.995 contratos indefinidos firmados en el año pasado, más del doble que en 2021. En contrapartida, contratos como el de obra y servicio se han evaporado del mapa laboral vasco: apenas se firmaron dos contratos de este tipo en todo el mes y los dos fueron a tiempo parcial.