Apenas cinco días después de Planas y en el mismo escenario, la sede del Consejo Regulador de la DOCa Rioja, el Gobierno vasco vuelve a defender a 'Viñedos de Álava'. Con un dictamen referente a la exclusividad de los viñedos riojanos pendiente de salir, el viceconsejero de Agricultura, Bittor Oroz, ha salido al paso de las críticas contra la secesión en los caldos riojanos promovida desde ABRA. Desde Logroño, en declaraciones a los medios, el viceconsejero ha cargado precisamente contra el pliego de condiciones promovido por el propio Consejo Regulador y que busca establecer la exclusividad de los viñedos si se quiere producir Rioja; esto es, que una empresa no pueda producir o embotellar vinos de las dos denominaciones en la misma temporada.

En opinión del Ejecutivo, el expediente alavés es "legítimo, legal y no va contra nadie". Oroz ha asegurado que es por eso por lo que espera que el dictamen del Ministerio de Agricultura respalde las alegaciones de Lakua y no dé pie a la exclusividad. Algo que parece lejos del tono que desprendía la semana pasada el ministro Planas, que llegó a decir que la etiqueta alavesa "no se sitúa en la dirección adecuada". Oroz, en cambio, ha defendido a unas bodegas que, a su entender, "han decidido utilizar otra vía de diferenciación para llegar al mercado con otro consejo regulador".

Es precisamente esa en la fase en la que se encuentra 'Viñedos de Álava': en el proceso de conformar su propio Consejo Regulador. Un órgano cuya composición no debería ser muy distinta a la de la Comisión Rectora que hace las veces de ese consejo regulador y que desveló en exclusiva 'Crónica Vasca', con la cúpula de ABRA y Compañón al frente. "Que puedan decidir eso", ha remarcado Oroz, "es legítimo y nuestros servicios jurídicos dicen que es legal".

La postura de Lakua, no coincidente con la de los gobiernos de Chivite en Navarra y de Concha Andreu en La Rioja, asegura Oroz, no genera "distorsión". El responsable de Agricultura ha asegurado, de hecho, que mantiene "una excelente relación" con los ejecutivos de Pamplona y Logroño. "Viñedos de Álava no supone una competencia, sino que hay sitio para todos y cada uno debe defender los proyectos en los que cree", ha remachado.