Septiembre ha sido un buen mes para el empleo en Euskadi. Este ha consolidado su crecimiento y ha dejado el menor número de parados registrado en un septiembre desde 2008: 106.725 desempleados. Aunque según el Gobierno vasco el crecimiento “consolidado” de la economía en el territorio está siendo la causa principal de la generación de empleo y la reducción del paro, hay sectores que no están notando esta mejoría.
Es el caso de los vascos menores de 30 años. Y es que en septiembre se han registrado en Euskadi 17.259 parados en esta franja de edad, 202 más que el mes anterior. El ejecutivo apunta a todos aquellos menores de 25 que finalizan sus estudios y se incorporan por primera vez al paro como causa principal; Jon Bernat Zubiri Rey, doctor en Economía y profesor de la facultad de Relaciones Laborales de la UPV, asegura que el problema es otro: “El empleo juvenil está mayormente estructurado en la hostelería y el comercio de temporada, por eso el paro siempre sube en estos meses, porque a los más jóvenes se les finaliza el contrato temporal”.
Destaca especialmente el caso bilbaíno que, según los últimos datos del Eurostat, su área metropolitana está entre las 20 zonas con más desempleo de la Unión Europea, con una tasa del 38,5% entre los menores de 25 años, cuatro puntos más que la media nacional. Zubiri explica: “En este caso está clara cuál es la composición económica de la ciudad, sustentada por actividades turísticas que necesitan refuerzos, por ejemplo en verano, pero no lo hacen en septiembre”.
Por eso, y a su juicio, “Bilbao es una ruina de ciudad”, donde se pasó “de un modelo de empleo cualificado, con buenas remuneraciones, una mejora progresiva de salarios… A una ciudad cuyo objetivo principal es atraer turistas y generar un modelo económico precario basado en eso. Porque Bilbao es la capital vasca con mayor tasa de paro y más tasa de exclusión social, algo que aun encima se está extendiendo a otros municipios grandes cercanos como Barakaldo”.
Las soluciones
Según su punto de vista, este es un problema estructural por lo que las soluciones a corto plazo son limitadas. “Lo lógico es que se vaya hacia un sistema público de seguimiento de la población juvenil en paro”, asegura. Aunque no hay que olvidar que este no es un problema exclusivo de Euskadi, lo es en general de todo el país donde la tasa de paro juvenil se sitúa en el 27,4% -hay casi medio millón de jóvenes en paro- y en Europa lo hace en el 13,8%. “Es un tema especialmente preocupante en todo Europa, ya que es un continente conocido por el alto paro juvenil. Por eso este es un problema grave y crónico, la población laboral está envejeciendo y no hay hueco para la población juvenil”, indica, y propone por ejemplo “adelantar la jubilación en vez de retrasarla,algo que haría que los jóvenes encontraran trabajo de manera más fácil”, añade.
También propone una mayor cobertura y de facilidades por parte de Lanbide hacia la gente más joven. “Lo que se puede hacer es no ser tan restrictivos y no hacer recortes a la población que percibe la RGI, por ejemplo, no hay que olvidar que la población joven es la que más lo necesita. Por eso es necesario dar un complemento de renta a los bajos salarios”, asegura el profesor de la facultad de Relaciones Laborales de la UPV. Y añade, “dar asesoramiento a los más jóvenes, a los que salen por primera vez al mundo laboral, de los empleos que necesitan trabajadores. Hace falta gente con formación en determinados oficios y con la experiencia suficiente”, concluye.