Esta misma semana se conocía que Euskadi se sitúa ya como la segunda comunidad con el salario medio más alto. Por detrás de Madrid, y con un sueldo medio que asciende a los 2.197 euros por mes, este había experimentado un aumento del 4,6% interanual y hacía que este índice alcanzase al cierre del cuarto trimestre de 2023 su máximo histórico.
A pesar de tratarse de una buena noticia, esta venía acompañada de un apunte no tan bueno: debido a la inflación el salario medio vasco había perdido, por el contrario, un 4,6% de capacidad adquisitiva, la tercera pérdida más importante entre todas las autonomías y equivalente a 1.265 euros anuales menos. Y es que la constante subida de los precios sigue siendo una de las mayores preocupaciones de la sociedad española. Según el INE, en 2023 la inflación media alcanzó el 3,5%, frente el 8,4% de 2022. Aunque la cifra es casi 3 veces menor a la registrada un año antes, la acumulación de subidas de precios de la vida ha llevado a millones de personas a perder poder adquisitivo.
Este desafío al que se están enfrentando los vascos por la pérdida de poder adquisitivo hace que el consumo diario de estos se vea resentido. Tanto es así que según el nuevo Informe de Tendencias en Beneficios para Empleados y Empleadas realizado por Cobee, el 67% de los vascos asegura haber modificado sus hábitos de consumo este último año, el 17% de los vascos afirma no poder ahorrar ni un euro al mes, y un 51% consigue reservar menos del 20% de su sueldo a este objetivo.
Además, esta incapacidad para ahorrar se ha visto traducida directamente en la motivación de los trabajadores vascos. Y es que ya son un 36% de ellos los que se sienten "poco motivados en su compañía".
Casi la mitad de los vascos asegura sentirse mal pagado por su empresa
Por tanto, en muchos casos esta subida de los salarios ya mencionada no ha tenido repercusión notable en la economía de los hogares vascos. De hecho, el 54% de los trabajadores en Euskadi afirma que, si pudiera cambiar algo de su actual trabajo, sería mejorar su sueldo para compensar la inflación, cifra que aumenta dos puntos con respecto al año anterior. Además, según este informe el 46% de los vascos asegura sentirse mal pagado por su empresa.
Así, la poca repercusión de la subida de la media salarial en la economía familiar vasca y la incapacidad de muchos vascos para ahorrar ha hecho que muchos de ellos lleguen a plantearse un cambio en el ámbito laboral: el 26% de los vascos confiesa haber pensado en dejar su empresa en los últimos 6 meses.