Solo dos bancos en Euskadi, Kutxabank y Caixabank, están abonando de forma generalizada todos los gastos hipotecarios tras la última sentencia del Tribunal Supremo. Un fallo que obliga a pagar cantidades que suponen una media de 1.500 euros por usuario, pero incluso pueden alcanzar los 3.000 euros. Según los datos de las asociaciones de consumidores, Caja Laboral paga estos gastos pero sin intereses, que pueden suponer tanto como la cantidad adeudada, Bankinter abona el dinero solo cuando recibe el anuncio de una demanda judicial y el resto de entidades, como BBVA, Santander, Sabadell, Rural Kutxa o Unicaja hacen caso omiso a la Justicia y no pagan nada.
"Esto es al día de hoy porque no hay un patrón concreto. Va cambiando cada día. De los que pagan te puedes encontrar con que a algún cliente no le abonan y entre los que no pagan, que si lo hagan con determinados usuarios", afirma un portavoz de la asociación vasca de consumidores EKA/ACUV.
El pago de estos gastos (la mitad de los notariales y la totalidad del registro y la tasación al suscribir un préstamo hipotecario) beneficia a los que suscribieron una hipoteca antes de junio de 2019, cuando una nueva ley obligó a los bancos a asumir esos gastos. Varias sentencias judiciales han considerado desde hace casi diez años que esos gastos fueron abusivos y miles de clientes ya han recibido el abono de esas cantidades. Pero muchos más aún están pendientes de recibir esas cantidades. Una cifra que se desconoce porque los bancos se han negado siempre a aportar los datos de los afectados.
En el último año los bancos se habían mostrado reticentes al pago al alegar que había prescripción. Pero la última sentencia del Tribunal Supremo,el pasado 18 de junio, ha corroborado que no hay plazo para reclamar. Asumía así un anterior fallo, en abril, del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que acababa con el principal argumento de los bancos para no abonar estos gastos.
En Euskadi, Kutxabank (que tiene el 40% de las hipotecas en la comunidad autónoma vasca) ha ido pagando desde hace dos años, pero el pasado 24 de febrero decidió paralizar los abonos, justo cuando desde noviembre había recibido una avalancha de solicitudes ante las dudas sobre el plazo de prescripción. Una estrategia a la que se sumaron entonces otras entidades.
Con la sentencia del Supremo de junio, Kutxabank ha empezado de nuevo a pagar, aunque, como comentan desde EKA, ha habido casos en los que en principio no ha abonado los intereses. "Cuando el cliente reclama de nuevo, entonces están pagando todo". Y es que, en casos en que los gastos hipotecarios a devolver rondaban los 1.000 euros, los intereses han supuesto casi la misma cantidad. La asociación EKA precisa que, sin embargo, no se abonan las hipotecas ya canceladas. "Y tienen que hacerlo, porque se pueden pedir los gastos hipotecarios de cualquier préstamo suscrito desde 1984, tanto si está vigente o se ha cancelado".
La clave de esta resistencia es el agujero económico que supone para las entidades financieras. "Es muchísimo dinero y los bancos están con el tira y afloja. Al que reclama, algunos se lo pagan. Si no, no lo hacen. Y así ese dinero que adeudan va a otro ejercicio de la cuenta de resultados". EKA calcula que en toda España solo se han reclamado hasta ahora la mitad del total de préstamos hipotecarios.
Por la vía judicial, en Euskadi se han presentado miles de demandas en los tribunales. "Nosotros solo hemos tramitado más de 4.000", señalan en EKA. "Y lo que están haciendo algunos de pagar el principal y no los intereses es una tomadura de pelo. Incluso hay entidades que, tras perder en los juzgados, siguen recurriendo en apelación al Tribunal Supremo, que ha dejado claro todo. Es una estrategia de retrasar y evitar pagar y cansar a la gente". Y es que, desde que en 2017 se crearon en Euskadi los juzgados especializados en cláusulas abusivas en las hipotecas, ha habido más de 43.000 sentencias, el 98% en contra de los bancos.
Este conflicto se remonta a 2015 cuando el Tribunal Supremo determinó como abusiva la cláusula de las hipotecas que imponían el 100% de los gastos a los clientes. Una segunda sentencia el 23 de enero de 2019 dictó que los gastos de notaría, gestoría y registro de la propiedad se abonarían a medias entre el banco y el consumidor.
Finalmente, el Tribunal Europeo emitió otra sentencia en julio de 2020 en la que determinó que la banca debía devolver todos los gastos hipotecarios al cliente que le fueran cargados de forma abusiva, a excepción del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) que desde la Ley hipotecaria de 2019 ya pagan las entidades. Este año han llegado los fallos del Tribunal Europeo y el Tribunal Supremo que han zanjado el litigio en favor de los clientes.
Otro caso de abuso a los consumidores. Es inconcebible que, diez años después, los bancos no hagan caso de manera mayoritaria a las máximas instancias judiciales como el Tribunal Europeo y el Supremo que les obligan a pagar los gastos hipotecarios a sus clientes. Siguen obligando a acudir a la vía judicial donde pierden la práctica totalidad de los pleitos. Es la vieja estrategia de cansar al cliente y ahorrarse millones de euros. Ni siquiera han aportado datos de las reclamaciones recibidas. Queda un largo camino para la transparencia de unas entidades tan importantes como los bancos.