Para Ignacio Zubiri (Donostia, 1956) la mayor parte de los cambios fiscales que esperan aprobar las diputaciones vascas son "una primitiva" de incentivos sin justificación que abren otro agujero en la capacidad recaudatoria. El catedrático, que ha participado como experto en la ponencia para la reforma en Gipuzkoa, se muestra directamente en contra de medidas como el mejor tratamiento para el cobro en forma de renta de las EPSV: "Solo beneficia a quien gestiona ese dinero".
Al final hay revisión fiscal, no reforma fiscal. ¿Qué cuerpo se le queda?
Frío. Los cambios no se dirigen hacia ninguna de las cuestiones esenciales de la fiscalidad. Se ponen más deducciones para dar una imagen de equidad que no es tal porque son beneficios a algunos grupos concretos. Las medidas son más efectistas que efectivas, no van a cambiar nada sustancial.
Hay medidas como la subida a 19.000 euros del límite para declarar que sí parecen beneficiar a las rentas bajas.
Es verdad que puede beneficiar a algunas rentas bajas a las que la declaración de la renta les hubiera salido positiva, por muy poco pero positiva, pero no todo el mundo gana. Hay contribuyentes a los que les hubiera salido negativa pero como no tienen que hacer la declaración pierden esas devoluciones. Debería haber un aviso para que aquellos que les salga a devolver puedan reclamarlo.
¿Contribuye la revisión fiscal a la progresividad?
Es que eso no es progresividad. Si quieres un impuesto progresivo lo tienes muy fácil. Aumenta el mínimo exento o baja la escala de tipos a las rentas más bajas.
Se ha limitado la deducción por vivienda a rentas altas.
Eso sí es razonable, de hecho lo más razonable parece eliminar la deducción por vivienda como se ha hecho en territorio común. Pero si quieres ser progresivo por qué no eliminas otras cosas como la exención en las plusvalías para comprar una casa si luego lo reinviertes. Es decir si tu vendes una casa tienes una plusvalía y compras otra pues eso está exento tengas la renta que tengas. Por qué no eliminas eso. Eso favorece el juego de las pirámides con la vivienda.
¿Diría que el IRPF se ha convertido en 'cajón de sastre' para demasiadas cosas?
Esta reforma trata de lavar la cara al sistema fiscal. Desde hace unos años todas las reformas que han hecho las haciendas vascas han ido en una dirección. Reducir los impuestos a las empresas y las rentas del capital. Todas las medidas que han tomado las diputaciones han ido a favorecer a empresas y a inversores.
Las diputaciones tratan de lavar la cara al sistema fiscal porque desde hace unos años todas las reformas han ido a favorecer a empresas e inversores
¿Bajar impuestos atrae inversiones?
Nadie ha probado eso. No está demostrado que estas medidas aprobadas en el País Vasco hayan servido ni para atraer inversiones significativas ni para crear empleo. Se ha adoptado una política de dar incentivos fiscales a las empresas sin hacer un análisis económico sustancial.
Decía que se busca lavar la cara a la fiscalidad...
Es que no son medidas progresivas desde el punto de vista fiscal. Intentan ser progresistas incidiendo en cosas que la sociedad considera progresistas: el medio ambiente, la conciliación... pero el IRPF no es el lugar para hacer estas cosas. Nadie puede creer que el IRPF va a ser un instrumento clave para resolver el problema de la vivienda o para lograr la conciliación.
A ver, ¿alguien va a tener un hijo porque le des 1.500 euros cuando vuelva a trabajar? ¿Quién se va a comprar un coche eléctrico porque haya esas deducciones en el IRPF?
Son medidas que suenan bien pero son poco efectivas y premian a quien en todo caso ya lo iba a hacer. Se le quiere dar un barniz progresista al IRPF para compensar lo que han hecho en el pasado.
¿Qué le parece la nueva fiscalidad para los planes de pensiones?
Para las EPSV hay un plan a nivel político e interesa que el dinero esté inmovilizado. Lo que se presenta como una ayuda al trabajador pues no es así. Para que un plan de pensiones te dé un buen complemento hay que ahorrar mucho. Es lógico que el trabajador diga oye, prefiero cobrarlo de una vez. Penalizar fiscalmente eso solo beneficia a las gestoras de planes de pensiones y a quien quiere aprovechar esos fondos.
El acuerdo sobre el Concierto es bueno para Euskadi. Supone un cierto avance en la autonomía fiscal y, sobre todo, en la visibilidad de la fiscalidad vasca
¿Baja la capacidad recaudatoria?
Claro que baja. Ahora estamos todos muy contentos porque la economía crece, la inflación ha ayudado... ¿pero qué va a pasar cuando haya recesión? Son nuevos agujeritos fiscales a sumar a los que ya hay.
Esos agujeritos son, en conjunto, un problema cuando hay recesión e impiden que la recaudación funcione. Y lo que es más grave, con un sistema tan sesgado con tantos agujeros en el capital, en especial en Sociedades, cuando caiga la recaudación y tengas que subir los impuestos ¿quién los va a pagar? Los trabajadores.
Tiene usted un discurso muy similar al de algún sindicato...
Es que la intución muchas veces nos engaña. Decir que si bajo Sociedades las empresas van a tener más dinero y van a contratar más suena bien, pero no es verdad. Hay que hacer un análisis serio de los incentivos fiscales que tenemos y se comprobaría que no son efectivos. Y hay que cerrar agujeros del sistema fiscal porque lo que no paga el capital lo va a pagar el trabajo.
Y luego el sistema debe ser justo con el contribuyente. Se han dado pasos en la lucha contra el fraude, pero queda mucho por hacer. La primitiva esta de las deducciones pues es peligrosa porque crea desigualdades horizontales, el por qué a mí no y a ese sí.
¿Qué le ha parecido el rifirrafe Repsol-Sánchez por los impuestos?
El impuesto a las energéticas es inaceptable, no tiene justificación desde el punto de vista hacendístico porque grava las ventas, no los beneficios extraordinarios. Las energéticas tienen derecho a quejarse.
Otra cosa es si la estrategia de decir pues yo me voy es legítima. Me parece un chantaje que un país no debería aceptar. Es un mal precedente porque si cedes a Repsol luego vendrá Iberdrola y luego otra...
¿Sale ganando Euskadi con el acuerdo para ampliar el Concierto?
Aunque no conlleva cambios radicales es un acuerdo beneficioso para el País Vasco. Supone un cierto avance en la autonomía fiscal pero, sobre todo, en la visibilidad internacional del Concierto.
¿Qué le parece lo más relevante?
Ya digo que no hay grandes cambios. Las haciendas podrán regular ahora los impuestos sobre no residentes que operen sin presencia física en el País Vasco. Aunque muchos están exentos por los convenios de doble imposición, permitirá bajar los impuestos al resto. Es decir, competir fiscalmente por algunas actividades de algunos no residentes. Aunque en ciertas actividades, como los rodajes de películas, esto pueda ser efectivo, no está claro que en otros casos los beneficios para el País Vasco vayan a compensar el coste recaudatorio.
Los aumentos en la capacidad de gestión de los impuestos indirectos pueden ser beneficiosos si las haciendas logran simplificarla de forma significativa. Pero en algunos impuestos, como en el IVA, la simplificación es complicada.
Sí destacaba antes esa mayor proyección del Concierto a nivel internacional.
Las diputaciones ya asisten a algunas comisiones de la Unión Europea sobre fiscalidad. El acuerdo extiende esta presencia a más comisiones de la UE e incluye la presencia en foros de la OCDE. Esto no afecta directamente a los contribuyentes vascos, pero aumentará la visibilidad de la fiscalidad vasca y, en caso de conflictos, permitirá una defensa más directa de los intereses vascos.