Mercedes Vitoria reducirá el ritmo de producción a partir de enero para "evitar en lo posible medidas más drásticas para el empleo" como pasar de tres a dos turnos de trabajo, lo que implicaría recurrir a expedientes de regulación de empleo (ERE). La dirección de la planta, la más grande de Euskadi con cerca de 5.000 empleados, ha explicado a sus trabajadores en una nota interna que el "enorme desfase entre la capacidad productiva y la demanda del mercado" hace "imposible mantener el ritmo de producción en los tres turnos actuales" sin aplicar algún ERE.
Por ello, "y con el fin de evitar en lo posible medidas más drásticas para el empleo como el paso directo a dos turnos de producción", se ha optado por mantener tres en el primer trimestre de 2021 reduciendo el ritmo de trabajo de uno de ellos para "ajustar la capacidad productiva" de la planta al objetivo de fabricar 131.500 furgonetas el año que viene. Los trabajadores del turno con menor producción mantendrán el mismo horario que en la actualidad y su salario no ser verá mermado.
Incertidumbre para los trabajadores eventuales
"Dada la incertidumbre e inestabilidad en los mercados resulta imposible tener una visión a largo plazo que nos permita asegurar los volúmenes de producción durante el resto de 2021. Por ello en función de la evolución de las ventas, se tomarán las decisiones oportunas para ajustar nuevamente la producción si resultara necesario", añade la dirección. Estas medidas para ajustar la capacidad productiva al objetivo de fabricación afectará a los trabajadores eventuales aunque aún no está claro en qué proporción. De hecho, en los últimos días se han renovado contratos hasta marzo de 2021, han explicado fuentes sindicales. Para analizar todas estas cuestiones está previsto que la dirección de la planta y el comité de empresa celebren una reunión el próximo viernes, según informa la agencia Efe.
La pandemia ha afectado de lleno a Mercedes Vitoria, que pocos días antes de la misma, a principios de marzo, se planteaba incluso ampliar la producción anual de 152.200 a 159.000 unidades. Sin embargo la covid conllevó el cierre de la fábrica el 16 de marzo y hasta el 27 de abril cuando reanudó su actividad de forma paulatina tras haber aplicado un ERTE. En estos meses el mercado no se ha recuperado y persisten la "inestabilidad e incertidumbre", por lo que hace dos semanas Mercedes revisó la previsión de producción ya rebajada con anterioridad para dejarla en 125.000 unidades, es decir 1.400 menos que la anterior estimación.
El objetivo para 2021 de alcanzar los 131.500 vehículos, "incluye la recuperación de las 1.400 unidades dejadas de producir al final de 2020", según ha explicado la empresa a los trabajadores.