Asambleas y colectivos de hosteleros no adscritos a la patronal vasca de hostelería criticaron en el Parlamento la "improvisación" con la que, en su opinión, está actuando el Gobierno liderado por Iñigo Urkullu a la hora de gestionar las medidas frente al coronavirus, incluido el cierre de sus establecimientos este mes de noviembre. Además de las críticas al Ejecutivo vasco, cuyas políticas de apoyo a la hostelería calificaron de "insuficientes", su comparecencia en la Comisión de Comercio, Consumo y Turismo evidenció la falta de cohesión en el seno de la patronal hostelera de Euskadi. Este problema de representación, como ya había adelantado este diario, pudo visualizarse con la ausencia de las grandes patronales de la hostelería vasca en la citada comisión, que habían rechazado comparecer a pesar de haber sido invitados -en concreto la vizcaína, que congrega a 1.500 asociados-, tras constatar que al Parlamento acudirían asociaciones sin ningún tipo de vínculo con las asociaciones empresariales de hostelería.
La Comisión de Comercio, Consumo y Turismo del Parlamento vasco acogió la comparecencia de 'Kutxiko Taskeroak', 'Asociación SOS Ostalaritza de Gipuzkoa' y la 'Asociación de Taberneros y Taberneras de Bizkaia'. La patronal había declinado la invitación al no encontrar interlocutores identificables en estos colectivos. "No sabemos quiénes están detrás, así que hemos decidido no acudir", explicaban fuentes de la Asociación de Hostelería de Bizkaia. Los colectivos de hosteleros que sí acudieron al Parlamento tampoco se sienten identificados con la patronal. "Nosotros somos tasqueros y queremos seguir siendo tasqueros", explicaba desde 'Kutxiko taskeroak elkartea' Carlos Sobrón. "Nuestra visión es la del trabajador, no la del empresario", explicaron ante la comisión presidida por EH Bildu, a la que habían solicitado acudir a petición propia. "Venimos a poner cara al drama de muchas familias", señalaron, antes de denunciar que se les ha "responsabilizado y culpado" de la propagación del virus, "a pesar de que los datos oficiales dicen que el 95% del contagio es desconocido". "Sólo se toman medidas extremas" en la hostelería, valoraron, una decisión que "requería un plan integral" y que, por el contrario, se ha llevado a cabo con "pura improvisación".
Las ayudas de 30 millones "son insuficientes"
Respecto a las últimas ayudas anunciadas por el Gobierno vasco para este cierre de noviembre, dotadas con 30 millones de euros, creen que "son insuficientes", ya que consideran que pueden ayudar en este primer mes de cierre, pero no podrían cubrirles en caso de que el cierre se extienda a los siguientes meses. Según han destacado, un informe de las asociaciones de hostelería calcula que el sector perdió en Euskadi durante el primer cierre alrededor de 200 millones de euros. "Por lo tanto, es insuficiente la dotación de la ayuda presentada por el Gobierno vasco", han defendido. En este sentido, han criticado que las ayudas del primer confinamiento fueron "muy insuficientes", con créditos que "los pequeños establecimientos no se atrevieron a solicitarlos ante la incertidumbre de futuro". Estos colectivos también han subrayado que las ayudas de Lanbide contaban con unos "fondos insuficientes que dejaron fuera al 60%". Además, han denunciado que las solicitudes se presentaron en abril "y a día de hoy, la mayoría de los beneficiarios no las han recibido".
Los hosteleros han reclamado un plan de ayudas directas para hacer frente a esta segunda desescalada, cuando termine el actual cierre, y en caso de cierre total, proponen que cada autónomo cobre un salario mínimo interprofesional, más la cuota mínima de autónomos, ya que han destacado que es el Gobierno vasco quien les "impide" realizar su trabajo. En caso de limitación de trabajo, aforo y horarios, han pedido una cuantía proporcional. Respecto a las tasas municipales y tributos forales, han exigido una rebaja de la presión fiscal, con la supresión de las diversas tasas municipales -basuras, aguas o terrazas- durante el periodo de cierre y una rebaja para la desescalada. Además, piden "agilizar" los trámites para la solicitud de los ERTE y que su finalización no vaya ligado a una fecha, sino a una tasa de recuperación del sector.
Una "bomba de humo" del lehendakari
Los colectivos de hosteleros también hicieron referencia a las declaraciones del lehendakari, Iñigo Urkullu, que el pasado viernes se preguntó en el Parlamento si los hosteleros estarían dispuestos a asumir el modelo de ayudas alemán, por el que se compensará a los establecimientos hosteleros por un valor equivalente al 75% de su facturación en 2019, un mensaje que fue interpretado por el PP como una posible sugerencia de que en la hostelería "no se pagan" los debidos impuestos. "Llevamos muchos años pagando nuestros impuestos; estamos completamente al día con las agencias tributarias", han defendido los hosteleros, antes de señalar que creen que se trata de una "bomba de humo" para "no abordar medidas concretas para poder salvar miles de empleos" del sector.
Los hosteleros han agradecido el apoyo que han recibido en todas las movilizaciones. "Lo mejor que estamos viviendo estos meses está siendo la respuesta de la gente", han señalado, antes de anunciar que continuarán con las movilizaciones y "luchando hasta que sea necesario". Sobre esta agitación en las calles se pronunció el parlamentario de EH Bildu Iker Casanova, felicitando a los representantes del sector por su "lucha" frente a la actual situación. "Presionando se conseguirán más frutos", aseguró el parlamentario, dando la razón a los hosteleros presentes al entender que "no se puede mantener la situación como hasta ahora porque os condena a la miseria y al cierre". Casanova, cuyo partido preside esta Comisión de Comercio, Consumo y Turismo, también se refirió a la situación de "ruina y colapso" de los hosteleros, reclamando al Ejecutivo "ayudas estables" y no "improvisación".
El parlamentario del PNV Gorka Álvarez defendió las medidas de apoyo al sector aprobadas por las distintas administraciones, en la situación "cambiante" de la pandemia y ha rechazado que exista "improvisación". También ha mostrado su disposición a mantener el contacto con las asociaciones. "Dejamos la mano tendida para seguir dialogando", ha indicado. La parlamentaria del PSE-EE Susana Corcuera, por su parte, destacó que los expertos piden limitar la interacción social para evitar los contagios y ha defendido el cierre de la hostelería, rechazando que haya habido "improvisación" por parte del Ejecutivo. Según informó, es cuestión de horas que se publique la nueva orden de las ayudas al sector anunciada la semana pasada, ha apuntado que los trámites han tenido unos tiempos "bastante acelerados" y ha defendido la "utilidad" de las ayudas.
El parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU Jon Hernández denunció que se ha puesto un "foco excesivo" en la hostelería, y cree que el cierre y la desescalada de los establecimientos deben ir acompañadas de medidas para evitar cierres y pérdida de puestos de trabajo. La parlamentaria de PP+Cs Muriel Larrea insistió en que la situación de la Hostelería es "muy delicada" y espera que "se agilice cuando antes un rescate para el sector, para no tener que hablar próximamente del cierre de miles de establecimientos". Por último, la parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha criticado las medidas aplicadas a la hostelería durante la pandemia y ha preguntado sobre los informes que avalan el cierre de estos establecimientos para evitar los contagios.