El comité de la empresa Aernnova Bernatevilla ha convocado un paro de cuatro horas y una asamblea para el resto de la jornada laboral el próximo jueves en protesta por el ERE anunciado para la planta. La dirección trasladó a los trabjadores su intención de precindir de 101 trabajadores. Es decir, casi la cuarta parte de la plantilla. El ERE es la consecuencia de unas pérdidas de 42 millones de euros durante el primer semestre de este 2020 y una caída de la producción del 37%. Aernnova cuenta con varias plantas en Euskadi, todas ubicadas en Álava. Este ERE afecta a uno de sus centros estrella, el de Berantevilla, en el que se construyen las grandes estructuras para empresas como Embraer o Airbus.
Por su parte los sindicatos han denunciado que con estas medidas la dirección de la empresa solo busca "asegurar los escandalosos beneficios" del grupo (290 millones en los últimos 5 años) porque, a su juicio, la situación no es estructural, tal y como argumenta, sino coyuntural por la covid.
Paros y protestas
Varias decenas de personas de diferentes empresas del grupo se han manifestado este sábado en Vitoria en contra de los despidos y para solicitar una mayor implicación de las instituciones en la defensa de los puestos de trabajo.
El próximo lunes comenzarán las conversaciones entre la dirección de la empresa y los trabajadores sobre el ERE y el miércoles comenzará una serie de movilizaciones. Ese día se concentrarán frente al Ayuntamiento de Vitoria y el jueves se paralizará la actividad en la planta de Berantevilla con un paro de cuatro horas y una asamblea durante el resto de la jornada laboral. Los sindicatos tienen prevista también ese día una concentración frente al Gobierno Vasco. Además los representantes sindicales de estas empresas han convocado a todo el sector aeronáutico de Álava a una manifestación el próximo 28 de noviembre en Vitoria en defensa de los puestos de trabajo.
Fuentes de la empresa señalaron que se trata de una decisión "dolorosa", pero que ya venía anunciada por el comportamiento del sector y, en concreto de la planta de Berantevilla, que ha visto descender su actividad en un 37% y que debía tomar una decisión por "supervivencia de la empresa". Así, su consejero delegado, Ricardo Chocarro, ha manifestado que “somos conscientes del impacto que se produce en las personas afectadas pero Aernnova, al igual que está haciendo el resto del sector, está obligada a defender la supervivencia de la compañía adecuándola a la nueva realidad del mercado para los próximos años”. Y es que la empresa ve complicado el panorama del sector aeronáutico y no precisa síntomas de mejora antes de 2024.