Las cuatro empresas de Bilboestiba y los sindicatos de estiba del puerto de Bilbao celebrarán este lunes la primera de las dos reuniones previstas para lograr un acuerdo y dar una solución definitiva al conflicto de la estiba. La reunión se llevará a cabo a las tres de la tarde en la sede bilbaína del Consejo de Relaciones Laborales, para que este organismo pueda levantar acta de la reunión, y el viernes se celebrará otra reunión, todavía por concretar, según han informado fuentes sindicales. Los encuentros están enmarcados en el proceso de mediación iniciado por el Ministerio de Trabajo que establece, al menos, dos reuniones entre las partes para acudir a la sede del Ministerio el 22 de diciembre para tratar de concretar un acuerdo. Si no fuera posible, el proceso de encuentros bipartitos se repetiría con una nueva cita en Madrid, la definitiva, el 13 de enero.
La mediación y la legalidad exigida por las empresas
La mediación se inicia, después de que los sindicatos hayan desconvocado la huelga que paralizó el puerto desde el 8 de octubre, y tras la aceptación de las partes de la mediación del Ministerio que dirige Yolanda Díaz. Eso sí, las empresas han planteado dos premisas: "la condición irrenunciable" de que se excluyan de la negociación las cuestiones "estrictamente jurídicas que son implanteables". En referencia a que las tareas complementarias no se puedan incluir en el convenio. Y, además, solicitan también el compromiso de que si, finalizado el plazo de la mediación, no hay un acuerdo, se acuda al "arbitraje forzoso".
Las empresas agrupadas en Bilboestiba, Cosco, Bergé, S.L.P. y Toro y Betolaza, llevan reclamando desde hace semanas la necesidad de acudir a un "arbitraje forzoso", medida que también respaldó el propio lehendakari Urkullu que solicitó esta iniciativa al presidente Pedro Sánchez. Y es que la patronal viene reclamando la necesidad de adaptar el convenio a la legalidad que pasa por la liberalización de los trabajos complementarios en la dársena que, en cambio, los sindicatos quieren que se reconozcan como tareas reguladas en el convenio. Se trata de una cuestión, la liberalización de las actividades en los puertos, que viene siendo impulsada y reclamada por la Unión Europea, con el refrendo del Tribunal de Justicia de Unión Europea y con dos pronunciamientos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Este punto es, precisamente, el elemento de bloqueo de las negociaciones, ya que las empresas reclaman la capacidad de organizar estas tareas complementarias de forma autónoma y los representantes de los trabajadores, en cambio, exigen como "punto innegociable" que los 110 trabajadores eventuales que las desempeñan sean incorporados a la plantilla estructural de 320 personas.
Los sindicatos solicitaron en primer lugar una mediación del Gobierno vasco que fue rechazada por la empresa por entender que no se buscaba una solución del fondo de la cuestión, ni había disponibilidad real al diálogo. Entonces, cuando parecía que el "arbitraje forzoso" se convertía en la salida definitiva, los representantes de los trabajadores presentaron la solicitud de mediación ante el Ministerio de Trabajo. Precisamente, ésta es la institución que debe imponer la solución obligada, pero fuentes del ministerio han señalado su reticencia a un "arbitraje forzoso" porque se trata de una "medida muy excepcional".