El año pasado desaparecieron 1.436 empresas en Euskadi. Desde el año 2012 la economía vasca no registraba una destrucción de compañías tan importante. A pesar de que las ayudas y los Erte han permitido insuflar un oxígeno al tejido empresarial que ha reducido a la mitad la destrucción de empresas que se registró en la crisis financiera de 2009, la crisis se ha cebado con el empresariado vasco.
Los datos también han golpeado al sector de los autónomos que, en 2020, también se han reducido en 1.348. Esa es la cifra de los que han dejado de ejercer su actividad y que, sumada a las empresas, reduce en 2.748 las unidades que pueden dar empleo en Euskadi. Los datos podrían empeorar aún más, si se atiende al 24% más de empresas que, en el tercer trimestre de 2020, han entrado en proceso concursal que en el mismo periodo del año anterior.
Se trata de datos que evidencian la caída del 9,5% en la economía vasca registrada en 2020. Una caída que, según ha explicado el Gobierno vasco, ha destruido cerca de 25.000 empleos.
Por sectores, en 2020 el descenso del número de empresas se ha cebado sobre todo en el sector Servicios que, con 1.342 empresas menos, aglutina el 93% de las empresas perdidas. Mucho más lejos, la Industria, aunque con un empleo más intensivo por empresa, ha copado el 6,7% de las compañías cerradas y, en cambio, la Construcción, sólo ha perdido dos empresas en el balance anual.