El Banco Sabadell gestionó el pasado año 700 millones de euros en Euskadi a través de créditos ICO y Elkargi para apoyar la liquidez de las empresas en la crisis. Un impulso al crédito que, en el País Vasco, reflejó un mejor comportamiento que en el resto de España. El conjunto del grupo bancario cerró 2020 con un beneficio de dos millones de euros, un 99,7% menos que en 2019. El mal resultado de su filial británica, TSB, con pérdidas de 220 millones tras los ajustes realizados, las provisiones de 2.275 millones con motivo de la crisis del coronavirus y el coste del ajuste de plantilla de 1.817 personas en España han afectado a los resultados, pero dejan el terreno despejado para la transformación anunciada por Sabadell. Además, otra de las rémoras, como eran los activos de la antigua CAM, también se han liquidado en 2020. El comportamiento del tercer y cuarto trimestre ha reflejado una mejora que, tras los ajustes necesarios, "sientan las bases" para afrontar el nuevo plan estratégico. Según fuentes de la entidad bancaria, a partir de abril o mayo será cuando el nuevo equipo directivo presente las líneas generales de actuación. Un equipo de gestión que estará capitaneado por César González-Bueno como nuevo consejero delegado, y al equipo se sumará también Leopoldo Alvear, hasta ahora director financiero de Bankia, que sustituirá en el cargo a Tomás Varela, según ha informado este lunes el Sabadell a la CNMV.

Aumento del negocio en Euskadi

Además de los 700 millones gestionados en Euskadi durante 2020 en las líneas de crédito de ICO y Elkargi. La entidad ha sumado más de 7.000 nuevos clientes, de los que casi 2.000 son empresas. Cifras que han permitido elevar el volumen de negocio en el Páis Vasco a los 11.733 millones de euros con un incremento en recursos del 3,25% interanual alcanzando 7.399 millones de euros. Los Fondos de Inversión alcanzan los 1.074 millones de euros, un 2% de incremento interanual.  La digitalización en la entidad también se ha dejado notar con un importante incremento del 70% en los usuarios de bizum respecto a 2019, multiplicándose los envíos por más de tres. Además, se incrementa la frecuencia de interacción por parte de los clientes a la aplicación móvil de Banco Sabadell. Se conectan 22 veces al mes de media.

La entidad registró un margen de intereses de 3.399 millones, lo que supone una reducción del 6,2% interanual por el efecto de menores tipos, menor aportación de la cartera ALCO y por el efecto de la titulación de préstamos al consumo realizada el año anterior. Las comisiones netas, a final de 2020, se situaron en 1.350 millones, un 6,1% inferior al año anterior por la reducción de la actividad derivada del confinamiento por la pandemia, mientras que en el trimestre crecieron un 7,0%, apoyadas en el crecimiento de las comisiones de servicio y de gestión de activos.

En cuanto a los ingresos del negocio bancario, se alcanzaron los 4.749 millones, un 6,2% menos en términos interanuales, mientras que en el trimestre aumentaron un 3,1%. El total de costes ascendió a 3.461 millones a cierre de diciembre, un 7,7% más respecto al mismo periodo del año anterior por los costes de reestructuración en España y TSB. Los costes recurrentes se redujeron un 2,4% interanual y en el trimestre un 3,4%, debido a menores gastos de personal y menores gastos generales, y los no recurrentes incorporaron 314 millones por los costes de reestructuración en España y 101 millones en TSB; la ratio de eficiencia se situó en el 55,4% a cierre de 2020.

Banco Sabadell, en el marco del plan de eficiencia y transformación digital en España, en el cuarto trimestre ha concluido el plan de ajuste de plantilla con salidas voluntarias de 1.817 personas, el cual impactará positivamente en 141 millones anuales por ahorro de costes. La financiación de dicho plan de eficiencia se ha llevado a cabo con plusvalías de 314 millones por las ventas de parte de la cartera ALCO y, tras la ejecución de dicho plan, las plusvalías latentes adicionales no utilizadas de la entidad ascienden a 1.200 millones.

Crece la inversión crediticia

La inversión crediticia bruta viva de la entidad cerró el ejercicio con un saldo de 146.878 millones de euros (109.902 millones de euros Ex TSB), con un crecimiento interanual del 1,6% (1,7% Ex TSB). El crecimiento orgánico de la inversión se situó en el 2,6% interanual (3,0% Ex TSB) y en el 1,0% en el trimestre, mientras que en España la inversión crediticia viva registró un crecimiento del 3,2% interanual, apoyado principalmente en la concesión de préstamos ICO a empresas, pymes y autónomos, así como en el crecimiento de las hipotecas a particulares, según la entidad.

Los recursos de clientes en balance totalizaron 150.778 millones de euros (112.565 millones de euros Ex TSB), con un crecimiento del 3,1% interanual (1,5% sin considerar TSB), y del 1,8% en el trimestre (1,1% Ex TSB), impulsados por el crecimiento de las cuentas a la vista. El total de recursos de clientes fuera de balance se situó en 38.064 millones a cierre de 2020 y crecieron en el trimestre el 3,3% por los fondos de inversión, mientras que el total de recursos gestionados alcanzó los 209.748 millones (169.687 millones Ex TSB), frente a 213.095 millones un año antes (175.184 millones Ex TSB), lo que supone una caída interanual del 1,6%, y un crecimiento en el trimestre del 1,0%.

En cuanto a los ICO, la entidad cerró el año un total de 125.000 operaciones por importe de 11.900 millones de euros en préstamos garantizados por el ICO destinados a pymes y grandes empresas. Por lo que respecta a moratorias, Banco Sabadell ha concedido hasta final de año un total de 3.697 millones de euros: 2.684 corresponden a moratorias sectoriales y 1.013 a las moratorias amparadas por el Real Decreto.