El centro tecnológico vasco AZTI lidera una iniciativa europea para determinar los efectos ambientales y el impacto que la aplicación de las tecnologías dirigidas a generar energía marina producen en los océanos y entornos donde se instalan. El estudio, denominado SafeWAVE tiene como objetivo "mejorar la comprensión de los efectos ambientales de las tecnologías empleadas para conseguir energía de las olas". 

La iniciativa está financiada por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y durante el proyecto se analizarán los datos de diferentes emplazamientos de la red eléctrica mundial situados en las costas de Euskadi, Portugal y Francia. Tal y como han informado desde Azti, en la actualidad, debido al incipiente estado de desarrollo de las energías renovables marinas y de las olas en particular, persisten "muchas incertidumbres" en relación a los posibles efectos ambientales que estas nuevas tecnologías de generación podrían tener en el medio marino.

Estos recursos, que incluyen la energía eólica marina, las olas y las mareas, se ponen al servicio de una actividad industrial con una capacidad considerable para aumentar la diversidad de las fuentes de energía, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y estimular y diversificar las economías de las comunidades costeras. Sin embargo, la complejidad de los procesos administrativos para la aprobación de proyectos, y la necesidad de buscar emplazamientos adecuados, mediante una correcta planificación espacial marina, son otros obstáculos que podrían dificultar el futuro desarrollo de este sector.

Además, tal y como han destacado desde Azti, "la sociedad en general, y no solo los desarrolladores y la administración, necesitan un mejor conocimiento de estas energías renovables". Por tanto, "superar todas estas barreras no tecnológicas es el principal objetivo del proyecto europeo SaveWAVE, financiado por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y que inició su puesta en marcha en octubre de 2020.

Mejorar la comprensión



El centro tecnológico vasco es el que lidera esta iniciativa que pretende mejorar la comprensión de los impactos ambientales sobre el medio marino de los proyectos de energía de las olas mediante la recopilación, el procesamiento, la modelización, el análisis y la puesta en común de los datos medioambientales. Estos datos los obtienen los captadores de energía de las olas que operan en entornos reales en el mar, en concreto la central eléctrica de Mutriku (Gipuzkoa), y dispositivos instalados en las plataformas de ensayos de ERM offshore en BIMEP (Bizkaia), además de Aguçadoura, en Portugal, y SEM-REV en Francia.

El proyecto incluye el desarrollo de guías de apoyo para la tramitación administrativa de los proyectos de energía de las olas, herramientas de decisión para la Planificación Espacial Marina de nuevos emplazamientos, bases de datos de libre acceso a la información recopilada en el proyecto y estrategias para mejorar la educación y compromiso de la sociedad en general en relación con las energías renovables marinas entre las comunidades costeras de Francia, Irlanda, Portugal y España.

Continuación de WESE



SafeWAVE ha tomado el relevo del proyecto europeo WESE, financiado también por el FEMP y que concuirá su investigación a lo largo de 2021. Tal y como ha explicado el experto en gestión medioambiental marina y costera y coordinador general del proyecto, Juan Bald, en este estudio continuaremos los trabajos realizados en WESE para aumentar los conocimientos sobre las áreas de investigación prioritarias, ampliando el análisis a otro tipo de emplazamientos, tecnologías y países".

El coordinador ha añadido que "la complejidad de los procesos de concesión de licencias para las energías renovables marinas también se señala como uno de los principales obstáculos para el desarrollo del sector". Desde su punto de vista, "la falta de claridad de los procedimientos (derivada de la falta de leyes específicas para este tipo de proyectos), el variado número de autoridades que deben ser consultadas y la necesidad de una correcta Planificación Espacial Marina son ejemplos de los problemas identificados que retrasan la autorización de los proyectos".

Los resultados de SafeWAVE completarán las orientaciones a tener en cuenta por los promotores de energía oceánica y las autoridades de la mayoría de los países de la UE en el arco atlántico.

El Consorcio del proyecto, liderado por Azti, incluye un equipo multidisciplinar de socios que reúne a desarrolladores de dispositivos tecnológicos, consultores e investigadores y gestores de datos, con el objetivo de "involucrar a la comunidad más amplia de actores clave de la energía oceánica de todo Portugal, España, Francia e Irlanda".