Consolidada oficialmente en enero de 2020, T-Safe nace fruto del trabajo de tres jóvenes que fueron reconocidos a mediados de 2019 con el primer premio del 'Araba Space', integrado en el programa Santander Explorer. El equipo actual, formado por Iker Torrecilla, Sergio Hospital y David García, ha puesto en marcha una herramienta de inteligencia artificial capaz de analizar las imágenes tomadas por varias cámaras instaladas en los andenes para detectar la presencia no debida o caídas de personas a las vías. En ese caso, el sistema alerta al centro de control en cuestión de milisegundos para detener el tráfico de trenes en la zona.
"Colocamos cuatro cámaras en el andén, estas pasan la señal a un servidor que procesa las imágenes para derivarlas a nuestras oficinas que es donde está programado el sistema de inteligencia artificial entrenado previamente. En el caso de que ocurra un accidente el sistema lo detecta y manda una señal automática al tren que vaya a pasar por la estación", explica Iker Torrecilla, CEO y cofundador de T-Safe.
Se trata de una herramienta software-hardware para procesamiento y análisis de datos basada en 'Deep learning'. Una vez está en funcionamiento, la inteligencia artificial sigue aprendiendo por sí sola gracias al entreniamiento a partir de bases de datos. Así, T-Safe consigue dar un servicio a las operadoras ferroviarias evitando, por un lado, los atropellos, y por otro, las pérdidas económicas y las paradas de actividad derivadas de los mismos. Este sistema está dirigido además a aquellos vehículos que se queden atrapados una vez hayan bajado las barreras en un paso a nivel, "algo que pasa con más frecuencia de lo que pensamos", asegura Torrecilla.
Una alternativa económica y eficiente
El transporte público es el eje vertebrador en las grandes ciudades, solo en el metro, la media de pasajeros ronda los 300.000 en un día laborable, su afluencia es constante y no está exento de imprudencias ni incidencias. Fue, de hecho, a raíz de presenciar un accidente en las vías cuando empezaron a barajar diferentes opciones para dar solución a un problema de seguridad en infraestructuras de transporte y comunicaciones y proteger las vidas de los usuarios. Pero no son los únicos que han pensado en ello.
T-Safe diferencia la competencia en dos partes: la indirecta y la directa. La primera es una solución que consiste en construir mamparas de metacrilato en los andenes como herramienta de separación. "Se propuso en metro Bilbao pero según informes el coste rondaría el millón de euros, nosotros estamos hablando de un precio mucho más económico y de eficiencia parecida" explica Torrecilla. Por otro lado, están los sistemas que incorporan cámaras a las estaciones con otro tipo de tecnología, en concreto VCA (Video Content Analysis), según el CEO un sistema "más anticuado y menos eficiente".
Siguientes pasos
Después de dos años innovando, más de 1.300 horas de investigación, y casi el doble desarrollando el proyecto, está listo para instalarlo en oficinas y conectar las cámaras al servidor y al sistema de Inteligencia artifical gracias a la financiación que han obtenido de Gobierno vasco. Su siguiente paso es lanzarlo al mercado, cosa que esperan hacer este año, primero al autonómico, después al nacional.
Antes del confinamiento ya habían cerrado reuniones con potenciales clientes y adquirido el material para testar el equipo. Cuando decretaron el estado de alarma, sin embargo, "quedó en 'stand-by'" y es ahora cuando han retomado las reuniones. "Nuestros clientes son los dueños de las infraestructuras. Por poner un ejemplo, no estaríamos hablando con RENFE sino con ADIF, quien controla la estación", afirma Torrecilla, "la idea es implantarlo en el metro por tema de frecuencias y visibilidad".