La entidad surgida de las antiguas cajas de ahorro del País Vasco ha cerrado un 2020 con un beneficio de 180 millones de euros. Se trata de una cifra que reduce un 48,8% los datos del año anterior, pero que representa un aguante frente a la crisis de la pandemia muy superior al de otros grandes bancos.

La rentabilidad obtenida por Kutxabank es fruto de una trayectoria que viene apostando por una gestión que combina el apoyo en el crédito hipotecario y el producto bancario del cliente personal con un estricto control de riesgos para obtener un coeficiente de solvencia del 17,8%, uno de los primeros de España.  Y es que solo Laboral Kutxa supera ese coeficiente con un 21,26%, y eso que la agrupación de crédito cooperativa cuenta con mayor peso de la empresa en su negocio.

 

Los créditos ICO y Elkargi solo suponen un 1,4% de la cartera crediticia

De los 42.947 millones de euros de la inversión crediticia de la entidad, sólo el 6,7% están comprometidos en algunas de las líneas de financiación covid y, soportado por avales ICO o Elkargi, el porcentaje es del 1,4%. Es una penetración que reduce mucho el riesgo. Y es que Kutxabank se ve obligada por el regulador ha provisionar 457 millones de euros para respaldar para cubrir el 100% de los activos dudosos frente a los posibles impagos que pueda generar la crisis.

La cuestión es que la operativa de la entidad, el resultado de los ingresos por la gestión del negocio bancario menos los gastos, sí ha crecido con 564 millones de euros, un 32% más que el año anterior. Pero la obligación que tienen los bancos, marcada por el BCE, para provisionar sus fondos por el riesgo que representa la crisis de la pandemia sobre los activos, ha obligado a Kutxabank a destinar 457 millones para protegerlos. Es por eso que el beneficio se reduce a esos 180 millones de los que, además, sólo podrá aportar un 15% a las Fundaciones BBK, Kutxa y Vital para su obra social. 

El modelo de negocio de Kutxabank se sigue apoyando en el negocio de banca comercial desarrollando una importante apuesta en la compra de vivienda. Así, su cuota de mercado en este segmento sigue creciendo hasta acercarse al 50% en Euskadi. El pasado año las hipotecas siguieron creciendo un 9,7% con 3.535 millones de euros destinados nuevos créditos hipotecarios.

Junto al inmobiliario, la entidad gestiona el negocio de previsión social de sus clientes. Es el caso de las EPSVs, otro tractor de los ingresos. Kutxabank ha incrementado estos fondos un 5% alcanzando los 6.000 millones de euros, los 275.000 socios y una cuota de mercado del 49%.

Otro de los servicios que ofrece a sus clientes, las figuras de inversión, ha visto también como en 2020, disparaba su crecimiento.  Debido al confinamiento,  se ha redirigido mucha liquidez a estos productos que han registrado un crecimiento del 124% con suscripciones por 1.553 millones de euros.

La banca corporativa y la financiación de circulante no han visto, en cambio estos incrementos de movimiento económico. La crisis económica y una gestión conservadora de la entidad han salvado la posición del banco que sólo ha crecido de modo importante en los créditos de financiación covid con 2.000 millones. Sin contar las líneas ICO (475 millones) y Elkargi (160 millones) que cuentan con un aval público sobre la operación.