Kutxabank y Repsol ponen en marcha su propuesta de energía renovable. La petrolera inicia la comercialización de placas solares en viviendas unifamiliares, adosadas o pareadas, respaldada por la entidad con la que alcanzaba un acuerdo en octubre, el primero de este tipo en España entre un banco y una energética. Así, el proyecto de autogeneración de energía fotovoltaica de Repsol, Solify, cuenta ahora con el apoyo de la entidad bancaria que facilitará la financiación de la instalación en el marco de la 'Hipoteca Verde' con la que Kutxabank favorece la adquisición de inmuebles que cuentan con las calificaciones energéticas más elevadas.
Las fincas que se engloben bajo esta calificación cuentan con condiciones especiales de financiación de la entidad, además de un seguro específico para hogares que buscan reducir su consumo energético a través de la sustitución de ventanas, la mejora de los sistemas de calefacción y climatización, o el cambio de las calderas. En la línea del acuerdo, los clientes de Repsol se benefician de un tipo de interés preferente y un plazo de amortización de hasta 10 años a través de una modalidad de crédito que "prescinde de largos trámites, de una forma muy ágil y sencilla".
Instalaciones
A través de Repsol Solify, la compañía incluye la gestión de licencias y trámites de legalización de la instalación, montaje de los paneles y monitorización remota de la instalación. El primer paso consiste en la elaboración de un estudio inicial de cara a evaluar la ubicación, orientación e inclinación, situación geográfica, idoneidad y dimensionamiento de la instalación fotovoltaica. Un vez elaborado el proyecto técnico definitivo, y con la autorización del ayuntamiento, se prepara el material para la instalación, cuyo tiempo de ejecución varía entre dos y 10 días dependiendo del tamaño.
Para llevar a cabo la instalación, se debe contar con la superficie disponible suficiente y, posteriormente, decidir el tipo de instalación. El Real Decreto de Autoconsumo 244/2019 ha simplificado estas modalidades reduciéndolas a dos: autoconsumo sin excedentes, que impide la inyección de la energía no consumida y su almacenamiento en la red eléctrica, o autoconsumo con excedentes, en el que sí se pueden realizar vertidos a las redes de distribución y transporte.
Un paso más hacia la 'economía verde'
La alianza con Kutxabank, supone un paso más para Repsol de cara a alcanzar su objetivo de ser neutra en carbono en el año 2050. La primera petrolera española participa ahora en la carrera de los grupos energéticos hacia la multienergía, tomando posiciones en toda la cadena de suministros, tanto de gas como de electricidad. En la actualidad, cuenta en la Península Ibérica con una capacidad de generación de electricidad baja en emisiones de carbono de 2.952 MW y 2.300 MW en desarrollo, lo que le consolida como un actor relevante en la generación de electricidad baja en emisiones.
Mientras, el banco de las excajas vascas aumenta gracias a este acuerdo su catálogo de productos sostenibles. El Grupo financiero mantiene una ‘huella de carbono negativa’ de casi 12.000 toneladas. Este concepto implica que sus propios recursos, en este caso la masa forestal que gestiona directamente, absorben más dióxido de carbono del que la entidad emite a la atmósfera por el consumo de combustibles fósiles (gas natural y gasoil), electricidad y el transporte de las personas que forman parte de su plantilla.