BBVA propondrá a sus accionistas repartir el 35 % de los beneficios de la primera mitad del año en un primer pago en efectivo de dividendo con cargo a 2021, que llegaría, si el Banco Central Europeo (BCE) lo permite, en octubre, y plantea también la posibilidad de recomprar hasta el 10 % de las acciones.
El banco ha explicado este lunes que celebrará su junta general de accionistas de forma telemática el próximo 20 de abril y pedirá, en primer lugar, el visto bueno para pagar el 29 de abril un dividendo en efectivo de 5,9 céntimos de euro brutos por acción, lo que equivale a repartir el 15 % de los resultados obtenidos en 2020.
Respecto a 2021, y con el fin de retomar la política del banco de dividendos "clara, predecible y sostenible", BBVA planteará a sus accionistas que la cantidad a repartir como primer dividendo en efectivo sea de un importe máximo del 35% del beneficio del primer semestre, sin incluir extraordinarios.
Este primer dividendo de 2021 se podría pagar en octubre siempre que antes se levanten las restricciones regulatorias sobre el pago de dividendo que actualmente están en vigor hasta septiembre y que impiden repartir más del 15 % de los beneficios.
Además, en línea con los planes avanzados por el banco, con el fin de poder implementar una potencial recompra de en torno al 10 % de las acciones, BBVA someterá desde ya a la aprobación de los accionistas la posibilidad de llevar a cabo una reducción del capital por ese volumen, lo que equivale a 667 millones de acciones.
Una vez aprobado ese punto del orden del día por la junta, el banco aclara que su consejo será el que decida si ejecuta la recompra y posterior amortización, en una o varias veces y puntualiza que en todo caso se llevaría a cabo tras el cierre de la venta de la filial en Estados Unidos y con el visto bueno del BCE.
Sin cambios en el consejo
El banco liderado por Carlos Torres propondrá también en la junta de accionistas la reelección de siete consejeros cuyo mandato finaliza en 2021, con lo que el máximo órgano de gestión se mantendría sin cambios, a pesar de que todos ellos fueron elegidos durante la presidencia de Francisco González.
Los consejeros que se proponen para la reelección son José Miguel Andrés, Jaime Caruana, Belén Garijo, José Maldonado, Ana Peralta, Juan Pi y Jan Verplancke. El consejo de BBVA cuenta con dos tercios de independientes y, a juicio de la propia entidad, un "adecuado equilibrio y diversidad en varios ámbitos: experiencia, conocimientos y competencias, género y perfil internacional". Por el momento el banco tiene un tercio de mujeres en este órgano pero aspira a que sean al menos el 40 % antes de finales de 2022.
Entre otros puntos del orden del día, el banco someterá a votación de sus accionistas la aprobación de las cuentas anuales, la política de remuneraciones para 2021, 2022 y 2023, la reelección de KPMG como auditora y la aprobación de un "bonus" para ciertos empleados que como máximo puede triplicar su remuneración fija. También se pedirá el visto bueno para que el consejo de BBVA pueda emitir hasta 8.000 millones en bonos contingentes convertibles en acciones, "cocos" en el argot, durante un plazo de cinco años.