El auge de los trámites online y el distanciamiento social han empujado a empresas de todos los sectores a acelerar los procesos de digitalización. Las asesorías no son ajenas a este cambio, especialmente afectadas por el incremento en la tramitación de ERES y ERTES, gestión de subvenciones, impagos y auditorías durante la pandemia, que ha convertido las pantallas de plasma, redes sociales y almacenamiento en la nube en la forma más rápida y 'cercana' de comunicación con el cliente al alcance de un clic. En 2020, y especialmente durante el confinamiento, todo aquel que podía funcionar a distancia se vio obligado a instalar una oficina en casa. Con niveles muy bajos de teletrabajo en la era precovid, Euskadi alcanzó su máximo potencial con más de 100.000 personas teletrabajando durante el segundo trimestre del año. Un incremento que, aunque coyuntural, ha venido acompañado de un boom en la utilización de las videoconferencias y gestiones telemáticas a las que los asesores han tenido que adaptarse.
Para Fernando Millán del Grupo de asesores Ferin Consulting, ha supuesto un paso más hacia la cercanía con el cliente, con quien han afianzado su relación principalmente vía Whatsapp "por ser la herramienta más próxima a los autónomos", personas cada vez más interconectadas que utilizan el teléfono móvil y aplicaciones para gestionar su contabilidad en busca de la eficacia y el ahorro de costes en el contexto actual. Desde la Asociación Profesional de Asesores Fiscales del País Vasco confirman una tendencia hacia las operaciones online por las que las instituciones han apostado firmemente en los últimos años, y especialmente durante la pandemia, marcando el ritmo de pequeñas y grandes sociedades y, consecuentemente, el de sus gestores. La Agencia Tributaria y el SEPE están a la cabeza de este proceso obligando a empresas y autónomos a relacionarse a través de declaraciones telemáticas. "Más allá de las solicitudes vinculadas a los negocios afectados por la covid, se han disparado las notificaciones telemáticas y trámites de Inspección que hasta ahora no habíamos visto", explican desde Ferin Consulting donde la actividad online ha aumentado hasta un 70% en el marco de la crisis sanitaria y trabajan ahora en una aplicación para gestionar y almacenar la documentación de sus clientes sin necesidad de acudir a la oficina.
Una vuelta de tuerca
En Euskadi, la mutación en la campaña de la renta o la implementación del Ticket Bai ponen a prueba las capacidades de las empresas que deben adaptarse a las diferentes notificaciones, directrices y normativas efectuadas por las autoridades, cuyos trámites ya no podrán hacerse de forma presencial. Un salto tecnológico en un periodo más bien corto de tiempo que si el coronavirus ha evidenciado también "lo ha entorpecido" a ojos de Jon Ander Arteaga, fundador de la asesoría homónima que hace años identificó la necesidad de traspasar todos sus documentos a un formato "más práctico y menos costoso". Dedicado a la asesoría de empresas desde hace más de 30 años, identificó un cambio de paradigma en el sector que derivaría en un largo proceso de digitalización. "Empezamos a utilizar hojas Excel con algunos clientes en lugar de gestionar facturas impresas", cuenta, "a partir de ahí desarrollamos herramientas y protocolos que nos ayudaron a mejorar la comunicación con diferentes funcionalidades que se fueron añadiendo". La única diferencia con la asesoría tradicional es la forma de transmitir los datos, sin necesidad de desplazamiento, "más allá de esta elipse somos una asesoría normal y corriente".
De momento, conviven los dos tipos de asesoría, en su caso, son una minoría los que se decantan por los trámites tradicionales pero los clientes nuevos -y más jóvenes-, apuestan por la vía telemática que abarca cualquier operación en Jon Ander Arteaga. "Hasta hace cinco años las totalidad de las gestiones se hacían de forma tradicional, ahora más del 90% de los nuevos clientes prefiere Internet, para mi lo ideal sería prescindir del papel y gestionar la totalidad de los datos a través de la aplicación, pero a día de hoy, existe la posibilidad de acudir a la oficina", concluye. En la actualidad, un gran número de asesorías evolucionan cada vez más -y sin más remedio- sus sistemas para adaptarse a las recientes novedades de la Hacienda Foral, pero también de cara a evolucionar paulatinamente hacia un mejor servicio y más accesible para empresas que se encuentran a su vez en plena transformación.