Los pedidos en la aeronáutica desde el comienzo de la pandemia se han caído por encima del 50%, un parón que ha dejado tocado el sector aeronáutico y que a los grandes fabricantes con presencia en Euskadi, como Aernnova, ITP o Aciturri les ha pasado una factura importante, primero en el empleo, con numerosas reducciones de plantilla. Pero estos proveedores de primer nivel (Tier1) poseen un pulmón financiero que no tienen las empresas del segundo eslabón y siguientes. Se trata de pymes y pequeñas empresas que han visto radicalmente reducida su cartera de encargos y que han agotado ya su liquidez y todas las vías como los créditos ICO o Elkargi. Más de un año después del estallido de la pandemia comienzan a afrontar momentos críticos. 

Aunque el Plan Tecnológico de la Aeronáutica (PTA) se haya activado con los primeros 35 millones de euros, esta vía no resuelve el problema. Y es que esta primera ayuda convoada la semana pasada está dirigida a proyectos de I+D y no a paliar las necesidades financieras provocadas por la crisis.  Para este objetivo está el Aerofondo, actualmente atascado en la CNMV, que es una herramienta que busca precisamente salvar este tejido empresarial del nivel inferior y que espera esta ayuda desde el otoño pasado. 

El aerofondo, dotado con 100 millones entre el Gobierno de España y Airbus, busca mantener la estructura de proveedores con dos objetivos: Estar en condiciones de reactivar la operación de la industria en cuando lleguen de nuevo los pedidos y, por otra parte, evitar que los Tier1, como Aernnova, ITP o Aciturri tengan a que acabar comprando a sus proveedores en crisis para no perder esos activos generando así una prolongación de la deuda financiera. 

Un grupo importantes de empresas vascas proveedoras de Aernnova e ITP

En Euskadi y su entorno hay un grupo importante de compañías con centenares de empleados y una capacidad importante de producción que podrían optar este Aerofondo. Se trata de Metraltec, Ekin, Burdinberri, Mecanizaciones aeronáuticas Masa, Mecanizados Aratz. Ya ha habido empresas como Jesda que han sucumbido, tras la anulación de sus despidos en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco

Puesta en funcionamiento del Plan Tecnológico de la Aeronáutica

A la espera del aerofondo, lo que sí se ha puesto en marcha es el Plan Tecnológico de la Aeronáutica (PTA). La pasada semana el Gobierno central anunció la primera convocatoria para estas ayudas. Este PTA cuenta con una dotación de 160 millones de euros hasta 2023, de los que 35 millones se podrán empezar a solicitar a partir de la semana que viene, entre el 19 de abril y el 7 de junio. Se trata de una línea de ayudas que reserva 7 millones para pymes y que se nutre de los Fondos Europeos. 

Las línea que financia el PTA van dirigidas a proyectos de investigación y desarrollo centrados en tres aspectos: Eficiencia y reducción de emisiones en los aviones, potenciar aviones no tripulados y drones, así como potenciar las capacidades para diseño y producción de un avión completo.