La apuesta de Euskadi por el hidrógeno como vector energético para la descarbonización de sectores estratégicos es un hecho. La estrategia para el desarrollo de esta tecnología alcanza los mil millones de euros hasta 2030 para contar con hasta 300 megavatios en plantas generadoras de energía con el uso del 'oro verde' en ese año. Las tres plantas que contempla Petronor con una inversión de 650 millones y la fábrica de electrolizadores que pondrá en marcha junto con Sener, le coloca a la cabeza de la transición energética en Euskadi, si bien otro de los grandes proyectos en torno a la electrólisis es el conformado por Iberdrola e Ingeteam a través de Iberlyzer, con una inversión de 100 millones de euros, aunque todavía no se sabe si se ubicará en Euskadi. Se trata de un contexto en el que las ingenierías y decenas de empresas vascas han reorganizado su estrategia para adecuarla a esta nueva realidad energética.
Las previsiones de la Agencia Internacional de la energía para las próximas dos décadas pasan por un aumento de más del 25% en la demanda de este combustible, tanto el sector público vasco y la empresa privada mueven ficha para alinearse con las oportunidades que representa en toda la cadena de suministro que engloba desde producción, distribución, al sector transporte e incluso gestión de residuos.
Planta en Amorebieta
En el marco de la firme apuesta tanto pública como privada por el Hidrógeno verde como conductor esencial para la descarbonización, BenorH2 da nombre a la primera planta de hidrógeno verde que aprovecha las infraestructuras de una central de generación convencional y de la red de gas de distribución a nivel nacional. Nortegas, junto a White Summit Capital, inversor en infraestructuras especializado en transición energética; Castleton Commodities International (CCI), accionista mayoritario de Bizkaia Energía, y SENER, uno de los principales grupos de ingeniería y tecnología de España, pondrán en marcha una central de hidrógeno verde en Amorebieta con 20 megavatios (MW) de capacidad que estará operativa en 2022.
Además de hacer uso de las infraestructuras de la central en Amorebieta, también se utilizará la red de distribución de gas existente de Nortegas, lo que supone un menor coste en la generación del hidrógeno y en su comercialización. El objetivo es generar 1.500 toneladas de hidrógeno verde por año provenientes de fuentes 100% renovables que evitarán la emisión de más de 12.000 toneladas de CO2 a la atmósfera. Para ello, se comprometerá una inversión inicial de 50 millones de euros, con la intención de ampliar la capacidad de generación a 200 MW antes de 2030, lo que implicaría una inversión total de 300 millones de euros.
Inyección del hidrógeno en la red de Gas Natural
H2SAREA nace para impulsar la inyección de hidrógeno en las redes existentes de distribución de gas natural. Liderado por Nortegas, consiste en la investigación y el desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas, equipos y componentes, que permitan la transformación de las redes de gas natural para distribuir hidrógeno en distintos escenarios y aprovechar infraestructuras que, en su caso, suman más de 8.000km.
Con una duración de tres años, las primeras investigaciones y desarrollos se llevarán a cabo en las instalaciones de los Centros Tecnológicos Tecnalia e Ikerlan, que integrarán la plataforma de investigación para nuevos desarrollos H2Loop, así como el comportamiento de materiales y componentes en contacto con hidrógeno y mezclas de hidrógeno y gas natural. El proyecto pretende probar la seguridad y eficiencia de las redes de distribución en porcentajes superiores al 5% que permite la regulación actual. En una primera fase, el análisis entorno a la inyección de hidrógeno se hará de hasta el 20%, porcentaje que se irá incrementando hasta llegar al 100% de hidrógeno en una segunda fase.
Planta piloto de 'syngas'
Con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática, uno de los ámbitos que se contemplan es el sector de los residuos. El proyecto para avanzar en la conversión de deshechos en productos químicos llevado a cabo por SENER y la empresa internacional de tecnología energética Sumitomo SHI FW, tendrá una capacidad de 5 MW y estará ubicada en la planta de valorización energética de residuos urbanos de Zabalgarbi, en Bizkaia. El objetivo es desarrollar un proceso de transformación de residuos no reciclables en productos químicos basado en la gasificación, es decir, en gas sintético (syngas), compuesto de hidrógeno, monóxido de carbono y dióxido de carbono; materias primas básicas utilizadas para producir productos químicos o biocombustibles.
La gasificación de residuos supone un abaratamiento del coste para la producción de hidrógeno en comparación con otros procesos. En esta línea, la función de SENER recae principalmente en la tecnología de limpieza de gases de alta eficiencia, mientras que SFW proporcionará el gasificador de vapor presurizado, para una segunda fase en la que se construirá una planta de transformación completa a escala comercial.
Movilidad 'cero emisiones'
El transporte es un sector que juega un papel crucial en la descarbonización como gas renovable clave para alcanzar los objetivos de movilidad sostenible y una opción de cero emisiones muy competitiva para vehículos de largo alcance. Enmarcado en la alianza entre Nortegas, Hunosa, Duro Felguera y Alsa, en marzo entraba en circulación el primer autobús de hidrógeno verde en España. A partir del cual, Nortegas se ha encargado de realizar la instalación temporal de una hidrogenera en las cocheras municipales de Alsa en Oviedo.
La cartera de pedidos de compañías como Irizar o CAF no se quedan atrás en la apuesta cero emisiones, este último a través del modelo Urbino 12 de propulsión de hidrógeno con el que ya se ha adjudicado contratos en varias ciudades europeas. Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles lidera además FCH2RAIL, a la cabeza de un consorcio que permitirá el desarrollo de un prototipo ferroviario propulsado por hidrógeno. El proyecto que hibrida pilas de hidrógeno y de baterías, tendrá una duración aproximada de cuatro años y una inversión de 14 millones de euros.
En la misma línea se encuentra Talgo, quien a principios de año anunciaba la fase de pruebas de su tren de hidrógeno para su puesta en marcha en 2023. El fabricante ferroviario ha dado vida a 'Talgo Vittal-One' con pilas de hidrógeno que dota de energía al motor eléctrico, con un sistema complementario de baterías que incrementan la aceleración disponible en los arranques. En este contexto, la tecnología del Hidrógeno se presenta como alternativa a las líneas ferroviarias que no cuentan con sistemas de electrificación, y que, a día de hoy, dependen de trenes propulsados por motores diésel.
Plantas de hidrógeno en España
Tras un recorrido de más de 15 años en proyectos y servicios relacionados con el hidrógeno, IDOM está desarrollando servicios de Ingeniería de Prefactibilidad y Permisos asociados a varias Plantas de Generación de H2 verde en el país, de diversas tipologías en función de la procedencia de la energía renovable, el sistema de electrólisis y la forma de distribución.
En concreto, la ingeniería vasca se centra en energía renovable con plantas dedicadas exclusivamente al proceso de electrólisis, que separa los elementos de un compuesto por medio de la electricidad, o con opciones de alimentación desde parques renovables ya existentes. Otra línea estratégica es la distribución del hidrógeno con conceptos basados tanto en el transporte por carretera como con sistemas de inyección en redes de transporte de Gas Natural.
Hace menos de un año que IDOM forma parte de la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2) y apenas unos meses del consorcio internacional que desarrollará la primera planta de electrolizadores alcalinos de 100 megavatios (MW) de Europa en el marco del Pacto Verde Europeo. El proyecto contempla tres años dedicados a la investigación, desarrollo y construcción del electrolizador, y dos años adicionales de operación para realizar la demostración y validación de la tecnología, con la que IDOM aspira a convertirse en líder en la ejecución de proyectos de producción.