Los principales fabricantes ferroviarios vascos, CAF y Talgo, buscan abrir nuevos mercados y lograr contrataciones gracias a la liberalización impulsada por Europa en los operadores ferroviarios que actúan en cada país. Francia ofrece, gracias al gran desarrollo de su red ferroviaria, un excelente campo en el que librar la batalla contra el gigante Alstom que ha gozado de un monopolio casi total en el país galo. Así, mientras CAF ha conseguido ya dos contratos importantes en la red de cercanías especialmente el de los 146 trenes de París y otro de conexión ´intercity´ que suponen más de 1.700 millones de euros, Talgo busca ahora, de la mano de Renfe, entrar en la alta velocidad francesa. Para ello ha desarrollado su nuevo modelo ´Avril´ que acaba de homologar para que pueda circular por Francia y que está diseñado especialmente solucionando problemas que tiene el coche de Alstom y ser así más competitivo.
Liberalización ferroviaria europea
A finales de 2020 Europa comenzó a abrir la puerta de la liberalización de la operación de las conexiones ferroviarias. Se trata de uno de los últimos subterfugios que quedaban en los que los viajes entre diferentes estaciones nacionales y la operación de los trenes seguía quedando en manos de un único operador, casi siempre propiedad de los Estados o, por lo menos, con su origen en ellos. Es el caso de Renfe en España o de SCNF en Francia. España ha dado el primer paso en este aspecto y dentro de 14 días la operadora francesa comenzará a funcionar en nuestro país con su marca ´low cost´ de alta velociodad, Ouigo, que gestionará una conexión entre Madrid y Barcelona. Además, se espera que en este mimo año comience a trabajar también en España el operador italiano Ilsa.
Hasta ahora cuando Renfe o SCNF traspasan sus fronteras es por acuerdos entre ellos para la gestión de conexiones internacionales, pero sin dejar entrada en las uniones nacionales ferroviarias que, además, a partir de ahora van a crecer en importancia por su valor como sustitutos a los vuelos domésticos y por la decidida política en su impulso que vienen realizando las instituciones europeas. En este nuevo empuje a la alta velocidad las compañías han comenzado a desarrollar el modelo ´low cost´ ferroviario; Renfe con Avlo y SNFC con Ouigo, como un modo de reinventar el servicio abaratando precios.
Esta misma semana el director general de Estrategia y Desarrollo de Renfe, Manuel Villalante, reclamaba a Francia, Italia y Alemania la apertura de sus mercados, como ya ha comenzado a realizar España. Así, señalaba que “nos den un trato de reciprocidad, que realicen los procesos como los que hemos realizado aquí, y que apoyen al transporte ferroviario”.
Posicionamiento de Talgo
Se trata de movimientos que afectan de lleno a los fabricantes de trenes. Renfe compra sus locomotoras y coches a Talgo, mientras que la francesa SCNF encarga todos sus vehículos ferroviarios a Alstom, por lo que esta apertura de nuevos mercados abre también las fronteras a las empresas que buscan expandir su producción y demostrar en otros países su capacidad logrando nuevos contratos con operadores que hasta ahora les habían cerrado las puertas.
Talgo lanza ahora, desde su planta alavesa, su nuevo producto de alta de velocidad el Talgo Avril (Alta velocidad Rueda Independiente Ligero). Se trata de un vehículo que se ha diseñado específicamente para resaltar elementos competitivos frente al tren de Alstom. Su sistema de ausencia de eje le da más agilidad y le permite mayor ancho de vagón y longitud con lo que su capacidad se eleva hasta los 581 pasajeros sin necesidad de desarrollar un tren de dos alturas, como el de Alstom. Además, el Avril garantiza el acceso a nivel del andén asegurando la accesibilidad, a diferencia de lo que ocurre con el modelo francés. Además, el aligeramiento de su peso gracias al aluminio y al "composite" empleado en sus vagones permite al ´Talgo Avril´ reducir peso, aumentar velocidad, ser más eficiente en el consumo y aumentar su longitud.
CAF cuenta ya con una cartera de pedidos en Francia de 1.700 millones de euros en Francia
Por su parte CAF, ya ha logrado abrir la brecha con su entrada en Francia ganando una dura batalla legal con Alstom que trató, hasta con seis recursos, de impedir que la compañía guipuzcoana desarrollara el encargo de 146 trenes de cercanías de París valorado en 2.500 millones de euros, de los que 1.060 serán para la compañía guipuzcoana. La empresa vasca con sede Beasain se está haciendo un hueco en el país galo, donde se adjudicó un importante contrato con el operador SNCF a finales de 2019 para el suministro de 28 trenes regionales con opción de 75 adicionales, que prestarán servicio en las líneas París-Clermont y ParísLimoges-Toulouse y por un coste de 700 millones de euros.