La Comisión Europea ha rechazado de nuevo conceder nuevas ayudas para ayudar al sector del vino, como reclama España y otra quincena de países, y ha confiado su recuperación a la reapertura de bares y restaurantes a medida que se levanten las restricciones contra la pandemia, al final de la disputa arancelaria con Estados Unidos y al uso de las medidas de flexibilidad ya aprobadas en el pasado.
Así se lo ha trasladado el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, a los ministros del ramo de la UE durante la reunión telemática, en la que el titular español, Luis Planas, ha vuelto a hacer esta petición a Bruselas para ayudar al sector a superar la crisis provocada principalmente por el cierre de la hostelería y los aranceles de Washington.
"Soy consciente de que hay más peticiones para nuevas ayudas al sector. Soy bastante comprensivo al respecto, pero cualquier apoyo significativo sólo podría venir de la reserva de crisis y esto requeriría recortar los pagos directos de todos los productores", ha dicho el polaco en el encuentro, según el discurso que ha compartido la Comisión Europea.
Wojciechowski reconoce que el sector se encuentra en una situación "complicada" y avanza que Bruselas vigilará su evolución, especialmente cuando el impacto de las recientes "heladas" y de la próxima cosecha sea "más claro".
Sin embargo, el polaco aboga por entender estas "dificultades" como parte de un "espectro más amplio". En concreto, pide centrarse en "crear las condiciones para levantar con seguridad las restricciones actuales contra la COVID-19" y propiciar así la reapertura de la hostelería y el impulso del turismo.
También ha apuntado que tendría un efecto positivo que la UE llegase a un acuerdo definitivo con Estados Unidos para enterrar la disputa arancelaria a cuenta de los subsidios a Airbus y Boeing, respectivamente, que afectan también a exportaciones agroalimentarias.