La eólica marina flotante de Armintza arrancará con las primera pruebas en la primavera de 2022, una vez que se termine el proceso de ensamblaje de las diferentes piezas que la constituyen la plataforma. A partir de ahí se pondrá a flote para realizar los ensayos de funcionamiento previos a la instalación definitiva en el área de ensayos de Bimep en esta localidad de Bizkaia, en un emplazamiento a 85 metros de profundidad a 2 millas (unos 3,5 km) de la costa. lo que se producirá ya entrado el verano del año que viene.
En este momento, la plataforma se encuentra en construcción en las instalaciones del Puerto de Bilbao de la mano de Ferrovial, según han señalado fuentes de la ingeniería Saitec, que comparte el proyecto con la empresa pública BiMEP, sociedad impulsada por el Gobierno vasco.
El proyecto, denominado DemoSATH, es un desarrollo pionero dentro de la eólica marina flotante. Un aerogenerador de 2Mw, el primer aerogenerador flotante conectado a la red eléctrica española, suministrará la energía equivalente al consumo de más de 2.000 hogares. A lo largo de este año se llevará a cabo la prefabricación de las piezas de la plataforma como los cilindros, conos, placa etc., "replicando lo que sería un proceso de fabricación industrializado; lo que nos será muy útil para poder ponerlo en práctica en futuros proyectos", dicen desde la ingeniería para proceder después al ensamblaje. Saitec finalizó el año verano pasado los ensayos del proyecto BlueSATH, en Santander, de los que han extraído experiencias que se están integrando en el actual proyecto en Bizkaia.
El proyecto se presentó en junio de 2020, en plena pandemia, y en principio, se preveía que estuviera en marcha este año. Pero el proceso de fabricación de las diferentes piezas ha terminado por alargarse un año más en este periodo tan condicionado por el coronavirus y el parón de la economía.
El estudio de la generación de este tipo de plataformas flotantes es determinante para Euskadi, ya que permite sortear el problema de la gran profundidad de los fondos marinos de la costa vasca. Con la tecnología flotante se pueden instalar aerogeneradores en emplazamientos alejados de la costa, algo que de no ser así es técnicamente inviable.
Otros proyectos
La ingeniería Saitec ha percibido ya 2 millones de euros de un programa europeo, Horinzon 2020, así como de los Gobiernos central, con un 25%, y vasco, con un 75%. El Gobierno vasco quiere convertir este proyecto en un PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) y así lo ha presentado al Gobierno de España para que reciba de los Fondos Europeos 10 millones de euros que, junto a la inversión de las empresas y las administraciones vascas se eleven a 40 millones con los que desarrollar un “Hub industrial y tecnológico de eólica flotante”.
No es el único proyecto en marcha en estos momentos que se ubica en el mar para buscar fuentes de energía. También en las instalaciones de Bimep se desarrolla otro proyecto que lidera la ingeniería Idom, que busca obtener la energía de las olas. Este proyecto que está todavía en desarrollo, tienene un presupuesto de 3,5 millones de euros, 2,5 del Gobierno vasco y otro de Fondos Europeos, y ha conseguido conectarse a la red eléctrica para trasladar energía del movimiento del mar. A través de dos turbinas de 15 kW instaladas en un prototipo que flota sobre el mar se convierte el movimiento de las aguas en energía.