El primer trimestre del año ha seguido afectando al beneficio de Kutxabank que se ha dejado más del 30% del beneficio obtenido a estas alturas del calendario el año pasado. Así, en estos primeros meses de enero, febrero y marzo ha ascendido a 61,8 millones de euros de beneficio frente a los 92 millones de año pasado. Aún así, mejora las cifras del año pasado, cuando los beneficios se cayeron un 50%.
Y es que la entidad ha percibido un crecimiento importante de la actividad bancaria con un crecimiento del 5% frente al 2020. Aún así, el hecho de que los tipos de interés se mantengan en negativo hace que la entidad financiera no haya podido materializar la gran actividad que en el sector de las hipotecas y de créditos que ha seguido presentando el banco vasco en incremento del beneficio.
El volumen de las hipotecas de la entidad en este primer trimestre ha vuelto a superar los 1.000 millones de euros, lo que supone un 56% más que el año pasado. A pesar de todo, el volumen de las operaciones y el refuerzo de la posición de mercado de Kutxabank en el sector hipotecario, las EPSV y en la gestión de las inversiones de los clientes, hacen que la entidad aventure "un incremento de los beneficios para los próximos trimestres".
Otra de las causas que ha frenado el beneficio ha sido "el retraso del cobro de algunos dividendos y la ausencia de resultados extraordinarios", además de un escenario económico que la entidad ha señalado que sigue "supeditado a la evolución de la pandemia, con un empeoramiento del previsión sobre el PIB", debido a un "mal arranque del año" y la "incertidumbre en el ritmo de recuperación".
Récord en la concesión de hipotecas
La entidad presidida por Gregorio Villalabeitia, sigue desarrollando un modelo de banca "seguro" refugiándose en el mercado hipotecario, donde su cuota alcanza el 45,7% en Euskadi y el 9,7% en el conjunto de España. Además de la compra de primera vivienda, el negocio de la banca institucional, prestando servicio a las administraciones públicas, ha ayudado también a mantener las cifras con un crecimiento del 43,8%, con nuevas financiaciones concedidas por valor de 875 millones de euros.
Crecimiento a través de servicios como los seguros, fondos de inversión o las EPSV
También las cantidades aportadas por los clientes a EPSV, fondos de pensiones o fondos de inversión se han incrementado de forma notable convirtiéndose así en una línea de crecimiento para hacer frente a la caída de los tipos de interés. El aumento de ahorro generado en muchas familias por las restricciones de la pandemia se ha dirigido a estos sectores y Kutxabank ha visto como se incrementaban estas cantidades de sus recursos fuera de balance en un 21,1% en el último año.
En total el volumen del negocio bancario de la entidad surgida de la fusión de la antiguas Cajas de Ahorro asciende a 117.000 millones, un 9,2% más que el año pasado. Un aumento que sigue sin notarse en los beneficios que acusan la bajada de tipos de interés y que hace a los bancos desarrollar negocios en otros servicios, como el asesoramiento en inversión para el cliente, los seguros o planes de pensiones. Áreas en las que Kutxabank está logrando reforzar su posición con crecimientos del 53% en los 750 millones de euros de clientes que tiene en fondos de inversión o el crecimiento de un 16,6% de kas cantidades destinadas a las EPSV. Esta situación, junto a la perspectiva de "síntomas de recuperación de los tipos a largo plazo" hacen aventurar a la entidad un incremento de beneficios.
Contención de la morosidad
La morosidad, empujada también por la renovación de las carencias a los créditos, sigue en niveles muy bajos con una tasa del 2,19%. Así, los saldos dudosos de Kutxabank han descendido en el primer trimestre 45 millones y son un total de 290 millones de euros.