ITP Aero ha logrado meterse en el desarrollo del motor del Next Generation Figther (NFG), el caza de nueva generación que es la estrella del programa de defensa europeo Future Combat Air System (FCAS). Se trata de una iniciativa que contempla un largo listado de proyectos que se irán desarrollando hasta 2050 y que cuenta también con el desarrollo de aviones no tripulados. El elemento central es el nuevo caza en cuyo motor participará ITP junto a Safran y MTU Aero y que sustituirá a los Rafale franceses, los Typhoon de Alemania y los F-18 Hornet españoles. El programa militar completo está valorado entre 50.000 y 80.000 millones de euros.
La compañía con sede en Zamudio ha recibido la llamada del consorcio formado por Safran y MTU Aero, EUMET, que participa en los trabajos del nuevo avión en un proyecto que busca la participación de Francia, Alemania y España. El acuerdo permitirá a ITP integrarse plenamente en el diseño del motor y desarrollar la turbina de baja presión, así como otros elementos. La participación en el desarrollo del motor dara a la aeronáutica vasca un papel de socio principal con un reparto igual de la carga de trabajo.
El acuerdo supone un espaldarazo para ITP en un momento especialmente complicado para el sector aeronáutico. Precisamente la carga de trabajo en la aviación militar y los contratos de mantenimiento habían permitido a la compañía dirigida por Carlos Alzola salvar un 2020 solamente con 13 millones de euros de números rojos, un resultado mucho más saneado que el de su propietaria, Rolls Royce, con pérdidas de más de 4.600 millones de euros.
Venta de ITP Aero
Rolls Royce anunció en diciembre que ponía a la venta ITP Aero y desde entonces se ha abierto un complejo proceso de diferentes fondos y empresas que se han interesado por la aeronáutica vasca. Una de ellas ha sido precisamente MTU Aero, la empresa alemana comparte ya otros proyectos con ITP y refuerza su relacion con el desarrollo del motor del nuevo caza europeo. Aún así, Rolls Royce ha desechado esta opción.
La compañía británica, que debe atender las condiciones del Gobierno de España, busca entre diferentes fondos inversión que hasta ahora han mostrado interés. Uno de los que parece mejor posicionado es Towerbrook, accionista de refefencia en Aernnova, y un elemento que le da cierta ventaja en la medida en que le da cierto toque nacional. Un detalle que no es baladí, dadas las exigncias del Gobierno de España de dar un toque nacional a la operación. En el proceso están también otros fondos como KKR, Baine Capital, Cinven o Platinum. Unos y otros se están ordenando para jugar la partida con diferentes actores nacionales entre los que también ha aparecido Aciturri.