La Sociedad de Médicos del IMQ, el órgano de gobierno de la entidad médica privada más importante del País Vasco, ha enviado esta mañana una comunicación a todos sus accionistas informando de que da por bueno el peritaje judicial que valora la empresa en 288 millones de euros, por lo que cada uno de los mil paquetes de acciones estarían valorados en 246.286 euros. Es, por lo tanto el precio que fija el suelo para la dirección del IMQ y no elevará "a la Junta de Accionistas ninguna operación que esté por debajo de ese valor". Así de tajante lo señala en una comunicación enviada esta misma mañana.
Posiciones encontradas
El IMQ afronta un proceso de venta de acciones en el que algunos de los médicos accionistas, o sus familias, han planteado la posibilidad de vender sus participaciones "después de una vida de trabajo para sacar adelante la entidad". Una situación ante la que se plantean dos alternativas: una es que Adeslas, que cuenta ya con un 45%, compre más títulos reforzando su posición en el accionariado, y la otra es que se emplee el propio patrimonio del IMQ para comprar a los socios que quieren salir en una operación de autocartera que mantenga el equilibrio actual de los accionistas.
El problema es el precio en que se valora cada paquete accionarial porque surgen dudas sobre la viabilidad financiera de pagar con los recursos del IMQ las acciones de los que quieren venderlas a precio de mercado. Los accionistas partidarios de vender a un precio "de mercado" se han asociado en la PAI y reclaman su derecho de venta de las participaciones al precio más parecido al valor real. Por otra parte, hay un grupo de accionistas integrados en Ademi que defienden que es posible afrontar esta compra con los recursos de la entidad. Por eso, la aceptación del precio realizada por el peritaje judicial ha levantado en armas a ambos bandos, ya que esa cantidad se acerca más a las reclamaciones de los miembros de la PAI.
La dirección del IMQ da por buena la valoración del perito en 288 millones de euros
En el comunicado, la dirección del IMQ avala el valor marcado por el peritaje judicial, señalando que "no está sujeto a descuentos por las participaciones de terceros en empresas del grupo", en referencia a la presencia de Adeslas. Además, aprovecha el peritaje para justificar la destitución el pasado mes de julio del anterior "auditor independiente" por alejarse demasiado, y a la baja, de los 288 millones de euros en que ha coincidido el peritaje encargado por el juez en la causa abierta por el IMQ.
El comunicado señala que la dirección continúa con "gestiones y contactos" con los "diferentes colectivos involucrados" para elaborar la propuesta definitiva de venta en la próxima Junta General de Accionistas. La dirección, encabezada por Begoña Astigarraga, ha reconocido negociaciones con Adeslas para que sea esta entidad la que compre los paquetes accionariales de los médicos que desean vender. Los responsables del IMQ han señalado que esta operación solo saldría adelante si se da la aprobación de la mayoría de los accionistas y bajo el compromiso de Adeslas de mantener el modelo del IMQ y la sede en Bilbao.
Ademi busca ganar accionistas para su causa
Los propietarios asociados en torno a la Ademi cuestionan esta solución y señalan que la dirección del IMQ está demasiado decantada hacia la venta a Adeslas. Desde hace dos meses vienen realizando diferentes encuentros para aumentar sus partidarios y conformar una mayoría que en la Junta General de Accionistas pueda sacar adelante una operación de autocartera para que el pratrimonio del IMQ sea el que asuma la compra de las acciones de los que quieren salir, manteniendo el control de la entidad en los médicos y no en Adeslas.