El debate en torno a la liberalización de las patentes sobre las vacunas del covid-19 suma cada vez más agentes de toda índole y tamaño. Junto con numerosas instituciones, el Gobierno vasco ya ha tomado posición declarándose a favor de la suspensión temporal con el fin de garantizar el acceso mundial a las vacunas, respaldado por más de una decena de organizaciones, entre las que se incluyen plataformas ciudadanas como 'Righ to Cure', de reciente creación en el territorio. Mientras, la industria farmacéutica sitúa el principal problema en las barreras tecnológicas, comerciales y de distribución "que nada tienen que ver con la propiedad intelectual". Así lo traslada el principal grupo farmacéutico en Euskadi, Faes Farma, que señala un sector alineado en la lucha contra el coronavirus, si bien con limitaciones a la hora de disponer de recursos industriales que acaben con el desabastecimiento.
Médicos sin Fronteras, Amnistía Internacional, el Consejo de Colegios de Médicos del País Vasco y el Consejo de Farmacéuticos en Euskadi son algunos de los organismos suscritos a la declaración del Ejecutivo vasco en "un primer paso hacia el desarrollo, fabricación y distribución inclusiva de las vacunas".
Desde los Colegios Farmacéuticos en Euskadi se muestran así de acuerdo con que, en este caso, se rebierta ese conocimiento "a países menos desarrollados y con menos posibilidades de adquirir la vacuna para llegar a la totalidad de la población, como ya pasó con los medicamentos anti sida en la India o Sudáfrica", explica Miguel Ángel Gastelurrutia, presidente del Colegio de Farmacéuticos en Gipuzkoa. Un movimiento que, por otro lado, debe ser "puntual, concreto y justificado". Pensamiento que comparte la doctora en ciencias biológicas y médicas y miembro del consejo de la división de Salud en Euskadi, María Pascual, quien alude a una causa mayor para liberar las patentes en un momento concreto y tan crítico como lo es la pandemia por el coronavirus.
"El siguiente reto es adecuar los procesos de fabricación a la industria y al resto de empresas, la producción de vacunas es de los procesos más complejos y se necesitará mucha ayuda y colaboración", destaca Gastelurrutia, quien teme que, a efectos prácticos, la puntual suspensión de los derechos de propiedad intelectual no sean suficiente para alcanzar la solución definitiva.
"El debate es otro"
Son, de hecho, este tipo de barreras las que reconducen el debate por parte de la industria farmacéutica, que centra el desafío en la falta de capacidad industrial y de autosuficiencia de países que "acaban dependiendo de terceros". "Es ahí donde debe centrarse el debate", explica Gonzalo Hernádez, director de Investigación, Desarrollo e Innovación en Faes Farma, "las empresas y las instituciones se han alineado y todas las plantas están fabricando al máximo de su capacidad. Las limitaciones vienen dadas en la disponibilidad de recursos industriales, plantas de fabricación que puedan asumir la producción de las vacunas. Puede liberarse la propiedad industrial pero seguiremos teniendo barreras tecnológicas".
Más allá, de la necesidad de retorno de la inversión en las empresas que han desarrollado la vacuna "o cualquier otro producto", Hernández- con más de 15 años de experiencia en Pfizer- señala demagogia y desconocimiento en torno a la polémica generada por la liberalización de las patentes, alimentada por la urgencia de vacunar a la totalidad de la población. Aunque con una visión clara desde la Federación Internacional Farmacéutica (IFPMA), no todas las empresas se han posicionado sobre la supresión de la propiedad intelectual en relación a las vacunas, en Euskadi, sin declaraciones oficiales por parte de empresas como Viralgen, una de las pocas con capacidad para fabricar la vacuna.
'Right to Cure' llega a Euskadi
En contraposición, el convencimiento de la ciudadanía es cada vez mayor. La iniciativa ciudadana europea 'Right to Cure' para la liberalización de las vacunas ha aterrizado en Euskadi de la mano de representantes de 'Right2Cure Euskadi' y la organización Medicus Mundi, precursora de la iniciativa. La plataforma surge con la intención de impulsar la recolecta de firmas y agilizar la propuesta legislativa para instar a la Comisión Europea a que los productores de las vacunas renuncien temporalmente a las patentes y aseguren su acceso universal.
Para ello, la coalición precisa un millón de firmas, actualmente con más de 200.000 en Europa y una 27.000 en España. "Creemos que articulando el nodo de Euskadi podremos contribuir de mejor manera a la visibilización de esta cuestión fundamental, a generar el debate social necesario para que se mantenga en las agendas políticas y a reunir las firmas necesarias para que llegue a la Comisión Europea", ha explicado Yahcov Ruiz, el portavoz de Right2Cure Euskadi.
Desde el colectivo han recordado que diferentes instituciones vascas han mostrado ya su apoyo a la iniciativa. En concreto, las Juntas Generales de Álava y de Gipuzkoa y los Ayuntamientos de Vitoria y San Sebastián- en Bilbao pendiente de trasladarse la petición- aprobaban por unanimidad la Moción de Apoyo a la iniciativa para asegurar el acceso "de toda la población mundial a los medicamentos y vacunas y para asegurar medicamentos a un precio justo", reza el texto".
En la actualidad, hay 16 vacunas en el mercado o en ensayos clínicos, de las cuales diez responde a desarrollos privados de farmacéuticas como Pfizer, Moderna, Novavax, Janssen, Sanofi o CureVac y el resto son fruto de colaboraciones público privadas AstraZeneca con la Universidad de Oxford en el Reino Unido. La práctica totalidad con acuerdos o cesiones de licencias con fábricas en más de una de países de cara a impulsar la capacidad de producir sus vacunas, acuerdos de licencia "secretos y restrictivos que impiden el suministro a bajo costo" a la totalidad de la población mundial, reza la moción.