Sede del grupo Mondragon. /CV

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Empresas

La industria del grupo Mondragon factura un 13,1% menos por la Covid

La corporación asegura que sus cooperativas han pasado "con nota" la crisis de la pandemia y confía en "una recuperación significativa" a lo largo de este ejercicio

21 julio, 2021 12:30

Las cooperativas agrupadas en la corporación Mondragon se resintieron también el año pasado de la crisis del Covid y el parón de la movilidad. Durante el año pasado facturaron en su conjunto 10.865 millones de euros, un 6,4% menos respecto a la cifra del año anterior. También redujeron el empleo en un 1,3%, hasta situar el número de trabajadores al cierre del pasado año en 82.156.  Pero fue el área industrial la que más sufrió las consecuencias de la crisis. Las cooperativas industriales de Mondragon cerraron 2020 con una facturación agregada total de 5.271 millones, un 13,1 % menos que el año anterior, y unos resultados de 227 millones, con una caída del 20% respecto a 2029. Con todo, los responsables del grupo, que ha celebrado este miércoles su congreso anual,  consideran que estos resultados suponen un impacto "asumible" por las empresas y que se ha minimizado en buena parte gracias a las medidas adoptadas por las cooperativas para defender la rentabilidad y proteger sus balances.

El presidente de Mondragon, Iñigo Ucin, ha considerado en este sentido que, en general, el grupo "ha superado la crisis con buena nota", en un contexto "difícil" muy condicionado por la pandemia, y ha confiado  en una "recuperación significativa durante este ejercicio" a la vista del "buen comportamiento" del grupo durante los cinco primeros mese del año. De hecho, han resaltado un "apreciable incremento en ventas que le sitúa en niveles muy próximos a la etapa pre-covid" y una recuperación significativa del empleo impulsada principalmente por la evolución de las divisiones de Automoción, Componentes, Construcción y Equipamiento.

Las cooperativas industriales del grupo tienen en su mayoría una gran apuesta por la internacionalización, y de hecho, los mercados exteriores suponen el 70% de las ventas  de este área industrial, con 138 filiales productivas en el extranjero en las que emplea a 14.144 personas.

Según los datos facilitados por la corporación, durante el año pasado se realizaron  inversiones por 335 millones de euros en su conjunto del grupo  y el Ebitda repuntó un 5,7%, llegando a los 1.324 millones de euros.

Las cooperativas han presentado más de 180 propuestas a diversos programas europeos de I+D y concurren a  los fondos Next Generation con  tres líneas de proyectos, sostenibilidad, digitalización y salud, que suponen una inversión de 1.500 millones de euros y la creación de 6.400 empleos.

El área de Distribución, que incluye a Eroski y a la agrupación Erkop, tuvo unas ventas de 5.594 millones (un 0,9% superiores al ejercicio anterior) y una plantilla total al cierre de 40.948 personas (con un ligero ascenso del 0,6%). El resultado operativo del Grupo Eroski en 2020 creció un 30,2%, hasta situarse en 252,4 millones de euros, y su ebitda, de 331 millones, con un incremento del 26%. El resultado neto del grupo fue de -77,6 millones, tras realizar un ajuste del valor de sus activos aplicando una valoración más prudente.

Respecto a las entidades del área de Finanzas, Laboral  Kutxa después de una provisión extraordinaria Covid-19 de 65,7 millones de euros, con el objetivo de anticipar los previsibles efectos negativos de la pandemia, cerró el ejercicio 2020 con un beneficio neto consolidado de 87,4 millones de euros. Por su parte, LagunAro EPSV finalizó el año con un total de 28.022 mutualistas activos, y un fondo patrimonial que ya alcanza la cifra de 6.864 millones de euros, en un ejercicio positivo en el capítulo de inversiones a pesar de la Covid-19 y su incidencia en los mercados de capitales.

En relación con la evolución del ejercicio,  Ucin ha señalado dos aspectos clave, como son "la implicación de las cooperativas para dar una respuesta útil a la sociedad en la lucha contra la pandemia", así como "la adopción de medidas de contención del gasto, mejora de la eficiencia interna y salvaguarda de la tesorería que en última instancia han posibilitado realizar un buen ejercicio económico, teniendo en cuenta la dificultad de la situación que ha habido que atravesar".