Las medidas impuestas este jueves por el lehendakari Iñigo Urkullu que limitan tanto el horario de la actividades comerciales y hosteleras a la 1 de la mañana y el aforo de comercios y bares al 35% en interiores ha soliviantado, de nuevo, al sector en Euskadi. Los hosteleros, el grupo más reivindicativo desde que comenzó la desescalada hace ya un año, se siente estigmatizado e incluso exige dimisiones en el seno del Ejecutivo vasco. A estas críticas se han sucedido durante este viernes la reacción de varios colectivos más de hostelería, comerciantes y salas de cine.
El gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, Héctor Sánchez, ha afirmado que el adelanto a la una de la madrugada del cierre de la actividad de la hostelería y la limitación de aforos al 35 por ciento decretado por el Gobierno Vasco no van a frenar los contagios de la covid-19, y cree que va a haber "una hora más de descontrol".
El Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), presidido por el lehendakari, reunido ayer jueves, estableció nuevas restricciones para la Comunidad Autónoma Vasca, entre ellas, la obligatoriedad del uso de la mascarilla en entornos urbanos transitados y el cierre de todas las actividades, entre ellas la hostelería, a la una de la madrugada. También decidió reducir los aforos.
En declaraciones a Europa Press, Héctor Sánchez ha subrayado que "realmente" si algo tiene esta "quinta ola" es que está bastante localizado cuál ha sido el foco y el origen, "y por mucho que se establezcan limitaciones adicionales a la hostelería, en este caso una reducción de una hora, o una reducción de aforo interior, no va a ser la solución".
La solución, ha explicado, va a estar en "el control" que se tiene que hacer tanto en los ámbitos hosteleros como en los "externos". "Y esto va a seguir exactamente igual. Lo que va a suceder, probablemente, es que haya una hora más de descontrol al cerrar antes los establecimientos hosteleros", ha enfatizado.
Quiebra en el cine
Por su parte, la asociación de salas de cine de Euskadi, EZAE, ha mostrado su "indignación" con las nuevas restricciones anticovid impuestas por el Gobierno vasco, que "abocan" al cierre a muchos cines y a la aplicación de nuevos ERTE. La EZAE considera "incomprensible" la reducción del aforo al 35 %, cuando "no se ha producido ningún brote en las salas de cine desde el inicio de la crisis sanitaria" y cuando es un porcentaje "que no han tenido en ningún momento de la pandemia".
"Las salas, que comenzaban ahora a recuperar parte de las enormes pérdidas sufridas a lo largo de 2020 y 2021, consideran inviable mantener su actividad con las nuevas restricciones. Además, temen que con unos aforos tan reducidos tengan difícil acceso a los estrenos más importantes", subraya esta organización, que añade que algunos cines "han decidido ya cerrar a partir de lunes". Por ello, según recoge la agencia Efe, reclama al Gobierno vasco que rectifique y permita a los cines "seguir en las mismas condiciones que hasta ahora, con un aforo del 60 %, ya que no se ha producido ningún foco de contagio" en ninguno de ellos.
La EZAE señala que durante las últimas semanas la mayor parte de las salas "habían realizado importantes esfuerzos para recuperar sus horarios habituales, con los cines abiertos los siete días de la semana y sacando del ERTE a la totalidad de sus plantillas". "Sin embargo, las nuevas restricciones van a hacer imposible sostener estos avances, con lo que se avecinan nuevos ERTE, cierres de cine y restricciones de horarios", advierte.
Protestas en el comercio
Por su parte, la Federación Gipuzkoa Merkatariak ha expresado su "malestar y asombro" por la reducción al 35 % del aforo en los locales comerciales impuesta por el Gobierno Vasco, al entender que es una medida "desmesurada" que no refleja "la realidad" de un sector "que desde el inicio de la pandemia se ha comportado de una manera ejemplar". "Dudamos de lo que aporta como medida preventiva una reducción del aforo al 35 % en un sector en el que el cliente no se quita la mascarilla en ningún momento el proceso de compra", afirma esta organización en un comunicado difundido este viernes qye también ha sido recogido por Efe.
Asegura que esta nueva restricción "va a suponer un varapalo a comercios que, por su pequeña dimensión, sólo puedan admitir a un cliente", y que la consecuencia será que "las posibles colas que se puedan formar en el exterior de los establecimientos desanimen a los clientes a realizar de forma presencial sus compras y que opten por otras vías, como internet".
"Es una decisión desafortunada que se produce en un momento en el que el comercio está tratando de resistir con grandes dificultades, y medidas como ésta pueden conllevar difíciles consecuencias, como la reducción de nuestras plantillas y un importante descenso de nuestra facturación. Ante esta situación, estamos analizando ya la posibilidad de recurrir la medida desde el sector", anuncia.