Banco Sabadell ha obtenido un beneficio de 220 millones de euros en el primer semestre del año, un 51,5 % más que en 2020, por la mejora del margen y la reducción de costes, y ha anunciado su intención de restablecer el pago de dividendo en efectivo. La entidad también ha obtenido en el País Vasco unos buenos resultados. Así, destaca en Euskadi por un incremento en volumen de negocio, que alcanza los 12.141 millones de euros y una subida interanual del 5,11%. Al mismo tiempo, el sabadewll experimenta en el País Vasco y una gran subida en el en número de hipotecas, que aumentan un 142% en número y aún más en importe, hasta el 145%.

Los datos dentro de la comunidad se completan con los fondos de inversión, que alcanzan los 1.081 millones de euros, un 3% de incremento interanual; y las primas de seguros que incrementan un 38% frente al mismo trimestre del año pasado.

En este primer semestre de 2021, el banco en el País Vasco suma 4.784 nuevos clientes, 3.494 particulares y 1.290 empresas.

Datos del grupo

El grupo ha crecido en estos seis meses en ingresos e inversión crediticia y ha contado con la aportación positiva de TSB, su filial británica, que ha ganado 50 millones de libras (unos 58,8 millones de euros) hasta junio tras su plan de ajuste, que prevé cerrar antes de lo previsto, según ha informado el Sabadell en una nota recogida por Efe.



Los ingresos del negocio bancario, que engloban el margen de intereses y las comisiones netas, han alcanzado los 2.395 millones a cierre del segundo trimestre, un 0,7 % más que el año pasado. En concreto, el margen de intereses alcanza los 1.685 millones, un 1,1 % interanual menos, mientras que las comisiones netas suman 709 millones, un 5,4 % más, por el buen comportamiento de los servicios asociados a cuentas a la vista, tarjetas y fondos de inversión. En paralelo, los costes del grupo han disminuido un 3,2 % respecto al primer semestre de 2020, situándose en los 1.512 millones de euros.



"Cerramos el semestre con unos resultados positivos, creciendo en ingresos y en inversión crediticia. La hoja de ruta que establece nuestro plan estratégico para la transformación de la entidad avanza adecuadamente", destaca en un comunicado el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno.

Crecimiento anual

La entidad ha cerrado el semestre con un saldo crediticio de 152.515 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 6,2 % anual y del 1,5 % trimestral, impulsado por el buen comportamiento de las hipotecas en España y Reino Unido, así como por la buena marcha del crédito comercial a empresas, pymes y autónomos.



Según remarca el Sabadell, la producción hipotecaria supera ya niveles prepandemia y alcanza los 1.487 millones de euros, un 116 % más que en 2020. A 30 de junio, la entidad ha dispuesto 9.000 millones de euros de financiación ICO de un total de 12.000 millones concedidos.



Los recursos de clientes en balance totalizan 157.345 millones (+6,6 % interanual), mientras que los de fuera de balance suman 40.736 millones (-2,4 %).



Los saldos de cuentas a la vista ascienden a 140.028 millones de euros, con un incremento del 13 % interanual, y los depósitos a plazo totalizan 17.645 millones, un 26 % menos que en el ejercicio anterior. La ratio de capital de máxima calidad -CET1 fully loaded- se sitúa en el 12 % y la morosidad se mantiene estable en el 3,58 %.

Aportación de TSB

César González-Bueno resalta asimismo "la aportación al grupo cada vez mayor" de TSB, el negocio en Reino Unido, con una contribución positiva a la cuenta de resultados del grupo de 39 millones de euros.



En los últimos meses, el Sabadell ha llevado a cabo dos operaciones corporativas relevantes: la venta del 51,65 % de su participación en BancSabadell d'Andorra a MoraBanc por unos 67 millones de euros y la venta de su negocio de depositaría institucional a BNP Paribas por unos 115 millones.

Reparto de dividendo

El consejo de administración del Sabadell, por otro lado, ha anunciado su intención de restablecer la distribución de dividendo en efectivo a sus accionistas. La entidad quiere establecer un 'pay-out' del 30 % en efectivo sobre los resultados anuales de 2021, en línea con el diálogo que está en curso con el supervisor. Ello, después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya decidido levantar el veto a los dividendos de la banca europea dieciséis meses después.