Tubacex no retirará el recurso ante el Supremo contra la nulidad del ERE, tal y como le exigen los sindicatos, por lo que el conflicto tiene cada vez menos posibilidades de solución. Es más, en un comunicado a la plantilla, la dirección advierte de que "después de un período de inactividad de 6 meses se está poniendo en entredicho la continuidad" de las plantas vascas.
La dirección hace un repaso en su misiva de las reuniones y de las ofertas que ha lanzado al comité en las últimas reuniones, y lamenta no haber recibido ninguna respuesta concreta por parte del comité de empresa.
El comité respondió tras el encuentro que la propuesta de la empresa era "insuficiente" y después han sido los sindicatos por separado, pero no el comité, los que se han posicionado en relación con la oferta, algunos como ELA y LAB exigiendo la retirada del recurso. "Parece que con esta actitud una parte del comité -en alusión directa a ELA y LAB- pretende forzar a la empresa a que renuncie a su legítimo derecho a la tutela judicial efectiva, retirando los recursos al Tribunal Supremo y eso la compañía no lo admitirá en ningún caso", señala la dirección.
Tras insistir en que "esta situación de bloqueo carece de cualquier sentido y puede tener consecuencias irreversibles para todos", anima "a toda la plantilla a acudir a sus puestos de trabajo con libertad", después de que llevan 174 días de huelga.
La empresa asegura que ha puesto sobre la mesa la reincorporación de los trabajadores afectados por el ERE y "todas las medidas a su alcance para minimizar las salidas forzosas (nuevas bajas voluntarias, estudio de nuevas prejubilaciones, etc…)" al igual que su convicción de que, "una vez ajustados los costes, el empleo de estas plantas quedará a salvo durante muchos años. Además destaca que "incluso el Gobierno vasco ha intervenido tratando de apoyar una solución a este largo conflicto" sin conseguirlo. Por ello insta al comité de empresa a que "respete el derecho al trabajo" y señala que "para todos aquellos interesados en trabajar, se va a mantener el mayor nivel de actividad posible en las plantas durante el mes de agosto, con vistas a poder funcionar a pleno rendimiento operativo a partir de la semana del 30 de agosto".
La carta interna a la plantilla llega después de que la dirección se haya dirigido también al comité de empresa en los mimos términos,
En ella considera que el "retraso en la contestación a una propuesta -que la dirección de la empresa entiende razonable, en la medida en que cumplía con las peticiones del Comité- no solo supone una quiebra unilateral de la obligación que ambas partes tenemos de negociar lealmente en orden a la solución del conflicto, sino también una prolongación innecesaria de la actual situación, con los consiguientes e improcedentes graves perjuicios económicos para la empresa, así como también para los propios trabajadores".
De igual forma, reitera que la dirección no admitirá "en ningún caso", que el final del conflicto pase por la retirada del recurso ante el Supremo contra la nulidad del ERE.