CAF se mantendrá atenta a "cualquier oportunidad" que surja en el mercado para seguir creciendo. Quedarse fuera de la puja para integrar la filial de la señalización de Thales ha sido una oportunidad perdida, porque hubiera posicionado a la empresa vasca como líder también en este sector, pero "no cambia nada" en la estrategia de la empresa.
Hacerse con Thales hubiera "modificado muchas cosas", reconocen fuentes de la compañía. De hecho, la operación hubiera tenido un altísimo valor estratégico para CAF porque le permitiría llevar su posición de liderazgo en la construcción de trenes a un sector complementario, como es el de la señalización ferroviaria. La firma vasca tiene presencia en este sector, pero con esta ampliación podría haber optado con mayores posibilidades a proyectos integrados que contemplen la compra de trenes, su guiado y balizamiento.
No obstante, insisten en que el hecho de quedarse fuera de la puja "no cambia nada" en la línea de crecimiento actual de la empresa: "Seguiremos atentos a cualquier oportunidad que surja en el mercado", afirman.
CAF era de las empresas mejor posicionadas en el trío final que optaba a hacerse con la filial de señalización de Thales, pero la empresa gala comunicó el pasado miércoles que negociará en exclusiva la venta a Hitachi por 1.660 millones de euros dejando fuera de la puja a la empresa vasca y a Staldler.
A partir de ahora, la empresa vasca seguirá abierta a todas las posibilidades de crecimiento que surjan sin ceñirse a un área concreta, sino analizando las oportunidades que surjan en el mercado en cada momento.
En el caso de los sistemas de señalización, la venta de la filial de Thales puso "la oportunidad" sobre la mesa. A partir de ahora, insisten en que se irán valorando cada una de las nuevas oportunidades de compra -sin ceñirse sólo a ampliar una parte de negocio concreto- para garantizar el crecimiento y la diversificación de la compañía.
Éxito de la diversificación
Hasta ahora CAF ha rentabilizado con mucho éxito su apuesta por la diversificación. De hecho, la compra de autobuses eléctricos Solaris en 2018, ha impulsado buena parte de los resultados de CAF en un año complejo como el de la pandemia.
El año 2020 se cerró de hecho con un beneficio neto de 10 millones de euros en 2020, un 60% menos que en el ejercicio anterior por la paralización total de la economía durante el primer semestre. Aún así la cifra de negocio del año pasado fue de 2.762 millones de euros, un 6 % más que el ejercicio anterior, gracias fundamentalmente al incremento de las ventas de autobuses eléctricos con pedidos importantes.
Esta tendencia del crecimiento en la cartera de pedidos de autobuses se ha ido repitiendo a lo largo de este año reforzando el negocio tradicional de la empresa de construcción de trenes y tranvías e impulsando los resultados al alza.
De ahí que CAF quiera seguir la línea del crecimiento apostando por nuevas adquisiciones que la doten de mayor valor añadido.
Muchos analistas dan por seguro que CAF será uno de los candidatos a hacerse con Talgo si finalmente la empresa española sale a la venta. Aunque desde la empresa nunca han querido entrar a valorar la posibilidad de esta operación, el hecho de haberse quedadoe fuera de la compra de Thales podría favorecer el interés de CAF a participar en la posible OPA.
Lo cierto es que la buena situación de la empresa en la actualidad la convierte casi en la candidata perfecta y está presente en todas las rumorologías de la mayoría de las operaciones de cierta envergadura en el mercado.
El nombre de la empresa sonó incluso durante una parte de las negociaciones de la venta de ITP como candidata a hacerse con el control de la aeronáutica, aunque se desvincularon en ese momento de esta operación, que por cierto, todavía sigue abierta y no se cerrará hasta al menos el 27 de septiembre.
Momento dulce
CAF vive en estos momentos un momento dulce en cuanto a resultados y cartera de pedidos. El primer semestre del año ha ganado 42 millones de euros, frente a las pérdidas de 35 millones registradas en 2020. Las ventas ascendieron a 1.411 millones de euros, un 26% más que en el mismo periodo de 2020 y acumula una cartera de pedidos que crece hasta los 9.400 millones.
Unas buenas cifras a las que ha contribuido el buen comportamiento en la venta de autobuses con un crecimiento interanual del 56% motivado por la menor estacionalidad de ventas, habiendo pasado de 494 unidades entregadas en el primer semestre de 2020 a 743 en el primer semestre de 2021. Por su parte, las ventas en el sector del ferrocarril se han visto favorecidas en un 19% interanual por el impacto de la crisis del Covid-19 durante el pasado ejercicio.
Recientemente la empresa se ha adjudicado a través de su filial Euromaint Rail AB, se ha adjudicado dos contratos de servicios en Suecia por un importe global de más de 100 millones de euros. El pasado mes de junio, la empresa vasca firmaba varios contratos más con diferentes países. Uno de ellos por otros cien millones de euros para suministrar tranvías a Bélgica y Australia; además de otro con Alemania para suministrar 60 trenes propulsados por baterías, y otros dos, también en el mercado alemán, por cerca de 200 millones de euros.