La empresa de maderas Olatek es la nueva propietaria de las instalaciones de la antigua ICOA en Legutiano. Esta factoría local ya tiene otro espacio dentro del Polígono Industrial de Goiain y ha realizado una inversión importante para quedarse con el espacio en el que esperan crear unos 150 empleos. La noticia llega después de que en verano de 2020, los vecinos del municipio alavés protestaran en contra de que la compañía SADER se instalara en ese emplazamiento, al lado del embalse de Urrunaga, por alto grado contaminación que supondría para la zona. Este espacio permanecía cerrado desde hace años y ahora 'Crónica Vasca' ha podido saber que finalmente tiene nuevo propietario.
Desarrollos de Madera Olatek nace en 2015 dentro de la empresa Egoin, que ya cuenta con más de 30 años de trayectoria. Este grupo vizcaíno se dedica a las soluciones en madera laminada y contralaminada tanto para la construcción de viviendas como de edificios. La parte de Olatek cierra el proceso productivo con la ejecución de una primera transformación del tronco en tablón a través del proceso de aserrado y secado y la segunda transformación convirtiendo los tablones en láminas que tras su encolado y prensado, forman vigas laminadas estructurales tanto rectas como curvas.
Hasta el momento se desconocía quien iba a ocupar el lugar de la antigua ICOA pero las última señales procedieron el pasado verano de SADER, Sociedad Anónima para la Descontaminación y Eliminación de Residuos. Sin embargo, esto era algo que para nada gustaba a los vecinos de la zona, ni tampoco al Ayuntamiento de Legutio, y comenzaron una serie de protestas para paralizar la llegada de empresas contaminantes a esta zona.
Sader estaba considerada como la última fábrica con potencial altamente contaminante que quedaba en el casco urbano de Bilbao, y fueron las frecuentes quejas vecinales en el barrio de Zorroza por ruido, olores, picores de garganta y exposición a sustancias contaminantes, lo que le llevaron a buscar un nuevo emplazamiento.
El anterior propietario de la antigua Icoa había sido el fabricante de espuma de poliuretano Recticel Ibérica. La multinacional belga aumenta con esta operación en 2006 su músculo empresarial en España con la compra del grupo vasco, que tenía fábricas en Euskadi, Valencia y Madrid. Así, lograba hacerse con cerca del 30% del mercado español de la fabricación y transformación de espuma de poliuretano. En el año 2011 la situación se tornaba complicada para la factoría y se puso sobre la mesa la posibilidad de despedir a los 57 trabajadores de Legutio y cerrar la planta. Finalmente esto ocurría y ahora es Olatek la que retoma la actividad en ese espacio para ampliar su capacidad productiva.