El Aerofondo que ha puesto en marcha el Gobierno de España junto con Airbus y el fondo de inversión francés Ace Capital, integrado en Tikehau, se ha puesto ya en marcha para buscar compañías proveedoras de la aeronáutica en las que realizar inversiones. El objetivo es tomar participación con hasta 200 millones de euros en empresas de segundo nivel (Tier2) e inferiores que trabajan para los grandes actores aeronáuticos nacionales como ITP, Aernnova, Aciturri o Alestis. Es una medida largamente esperada por el sector y que buscaría dar oxígeno a empresas pequeñas y medianas que están acusando la caída de pedidos incrementada por la crisis de la pandemia. Este fondo, llamado ACE Aerofondo, se aprobó al principio del verano y ya ha comenzado las presentaciones y la búsqueda de empresas para invertir. En la lista preliminar de compañías, los gestores del fondo cuentan con una decena de empresas vascas. Es una aproximación sobre la que avanzar, pero ya marca la línea de trabajo.
En la presentación de la herramienta de inversión aparecen compañías que contemplan toda la cadena de valor de los proveedores y que marcan la estrategia y línea de trabajo de los gestores del fondo. Así, en ese listado preliminar, están las guipuzcoanas, Batz Aerospace, EIPC, Egile, Khegal, Met Meka, TTT Group o GrupoDelta; la vizcaína Ekin o las alavesas Burdinberri, Metraltec. Los pedidos en la aeronáutica desde el comienzo de la pandemia han caído por encima del 50%, un parón que ha dejado tocado el sector y que a los grandes fabricantes con presencia en Euskadi, como Aernnova, ITP o Aciturri les ha pasado una factura importante. Pero estos proveedores de primer nivel (Tier1) poseen un pulmón financiero que no tienen las empresas del segundo eslabón y siguientes. Se trata de pymes y pequeñas empresas que han visto radicalmente reducida su cartera de encargos y que han agotado ya su liquidez y todas las vías como los créditos ICO o Elkargi. Más de un año después del estallido de la pandemia comienzan a afrontar momentos críticos.
Diposición del Gobierno vasco a aportar capital
Los gestores del Aerofondo señalan en su estudio preliminar que el mercado nacional precisa afrontar un proceso de consolidación y presentan un plan en en el que mediante la adquisición de acciones o con prestamos participativos realizan una inversión durante dos o tres años con la que consolidar la actividad y afrontar posibles fusiones y desarrollo del plan de negocio hasta un total de 10 años. El fondo cuenta ya con la aportación del Gobierno de España, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que ha puesto 33 millones de euros, el principal constructor europeo, Airbus, con 28 millones, Tikehau Capital, con otros 33 millones e Indra, que ha puesto 5 millones. En total, 100 millones de euros. Un capital que está previsto incrementar en otros 100 millones de aquí al próximo mes de julio de 2022. El Gobierno vasco, a través del departamento de Desarrollo Económico que dirige Arantxa Tapia, ofreció aportar también dinero para la dotación del aerofondo. Una propuesta que quedó sin respuesta.
A partir de ahora se abre un periodo en el que los gestores del fondo se podrán en contacto con algunas compañías y analizarán también la documentación que presenten las interesadas. Tras el estudio de la situación financiera, el plan de negocio y una visita a las instalaciones se irán cerrando los acuerdos y las compras de participación con la inyección de liquidez. Ya, la pasada primavera, Airbus comenzó a recabar información de las diferentes empresas que podrían percibir las ayudas para estudiar las diferentes circunstancias que cada una tenía y ordenar prioridades.
Implicaciones e intereses de empresas
La creación de este fondo formaba parte del acuerdo alcanzado a finales de julio de 2020 entre el fabricante europeo y el Gobierno de España, como parte de sus negociaciones para tratar de mantener el empleo de Airbus después de que la empresa anunciara un recorte de plantilla que inicialmente iba a afectar a 1.600 trabajadores y el cierre de su planta en Puerto Real. Un punto que hace que muchos agentes del sector vean aún con más sospechas la operación. Y es que la influencia de Airbus en el Aerofondo le puede permitir orientar las ayudas para resolver la distribución de las carga de trabajo de sus instalaciones.
ACE, el gestor del Aerofondo, es un agente fundamental de esta industria en Francia y cuenta con numerosas participaciones en compañías que son competencia de las que pueden recibir ayudas en España. La gestora está presidida por el que fuera vicepresidente de Airbus, Marwan Lahoud, y que gestiona actualmente también el aerofondo de Francia además de tener numerosos intereses en el sector. Uno de sus socios operativos es Domingo Ureña, además presidente de Mecanizados y Montajes, una de las empresas Tier2 que operan en España y que también está en la lista preliminar del Aerofondo.