Tubos Reunidos ha presentado hoy a los representantes sociales su plan estratégico para los próximos años que incluye el cierre de la acería de Trapagaran y la planta de Pamplona, aunque la empresa asegura que no se llevarán a cabo despidos, ni se pondrá en marcha ningún ERE, sino que los posibles excedentes se llevaran cabo "de inmediato salidas sin impacto social en el grupo", probablemente mediante prejubilaciones.
En realidad, la empresa asegura que lo que se pone en marcha es el traslado la producción y la plantilla de estas plantas a una nueva acería más especializada que se podrá en marcha en Amurrio, auqnue no se ha especificado cuando cuando estará en marcha.
Los centros de Amurrio y Llodio serán los receptores de la mayor parte de los 60 millones de euros que se prevén en inversiones durante los próximos cinco años para abordar un cambio en su producción basado en la transición energética y la descarbonización con lo que pretende abordar nuevos mercados y sectores de actividad con especial presencia en energías limpias e hidrógeno.
La presentación del plan se lleva a cabo tras recibir la ayuda de 112,8 millones desde el Gobierno central a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas. El presidente de Tubos Reunidos, Francisco Irazusta, ha señalado que “la puesta en marcha del plan estratégico permitirá a la empresa mirar al futuro y formar parte de la transición energética, en una economía descarbonizada y donde la sostenibilidad es un pilar de actividad industrial. Se trata de un cambio estratégico que nos permitirá afrontar nuevos proyectos en el ámbito de las energías limpias y del hidrógeno. En este contexto el respaldo de la ayuda de 112,8 millones de euros , nos permitirá contar con recursos para superar la paralización del mercado mundial durante la curva de recuperación de la pandemia y que asimismo afecta a la evolución de su plan de transformación”.
Inversiones
El grueso de las inversiones de 60 millones de euros contempladas en el plan estratégico irá destinado a las plantas de Amurrio y Trapagaran. Se creará una nueva acería de grupo invirtiendo en nuevas tecnologías digitales para mejora de procesos, reducción de costes mediante incrementos de eficiencia, reducción de las emisiones de CO2, y mejorar la capacidad de innovar y desarrollar nuevos productos.
Esta acería se pondrá en marcha en "los próximos meses" y la empresa considera que será "clave" para el desarrollo de la estrategia de transformación y crecimiento. En este sentido aseguran que "permitirá aunar el know how y experiencia de los equipos de Trapaga y Amurrio en una moderna y eficiente acería de grupo", lo que supone el traslado del equipo de acería de Trapagaran a Amurrio, lo que se traducirá en unas 70 de las más de 400 que trabajan en esta planta de la Margen Izquierda en otras laboras al margen de la acería. En esta planta de la antigua Productos Tubulares se pretende impulsar la actividad de fabricación de tubos de acero sin soldadura en aceros al carbono, aleados e inoxidable, laminados en caliente, de gran diámetro invirtiendo en nuevas tecnologías digitales, innovación y desarrollo de nuevos productos que serán claves para la estrategia de crecimiento en nuevos sectores de actividad.
En Amurrio se impulsará su actividad de fabricación de tubos de acero sin soldadura en aceros al carbono y aleados, laminados en caliente y estirados en frío, con diámetro de hasta 7 pulgadas con inversión, también, en tecnologías digitales y desarrollo de nuevos productos que contribuirán a la estrategia de la compañía para el crecimiento en nuevos segmentos.
Además de la acería, en los próximos meses está previsto crear un nuevo centro de estirados en frío, moderno y eficiente, aunando los conocimientos y experiencia de nuestros equipos de Pamplona y Amurrio. Se invertirá también para ello en nuevas tecnologías digitales, mejora de la eficiencia de los procesos productivos y el desarrollo de nuevos productos y las personas que trabajan en Pamplona serán trasladadas a Amurrio.