La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha autorizado la compra por parte de Mémora de la principal empresa funeraria de Gipuzkoa, Rekalde,  con lo que el sector en Euskadi da un paso más hacia el monopolio. La operación, aprobada en segunda fase, está no obstante subordinada al cumplimiento de los compromisos que se imponen a Mémora para que no se produzcan efectos anticompetitivos en el mercado y que pasan por varias desinversiones para evitar que en determinadas localidades haya más de un tanatorio propiedad de esta empresa.

Además de la guipuzcoana Rekalde, Mémora comprará también una empresa servicios funerarios en Navarra, Irache, con las mismas condiciones de desinversión para evitar duplicidades.

En concreto, en el caso de San Sebastián, Mémora se compromete a desinvertir los tanatorios de Benta Berri y de Trintxerpe, de forma que tendrá, tras la operación, una cuota de mercado similar a la que presenta actualmente Rekalde (17 salas de vela, en lugar de las 16 de las que dispone ahora).



La CNMC considera que, de esta forma, "se evitará el paso a una situación prácticamente de monopolio que generaba la operación garantizándose, al menos, que la operación no empeorará la situación competitiva preexistente".

En el caso de Zarauz y en el área de Santesteban y de Elizondo, donde las cuotas resultantes son particularmente elevadas, Mémora se compromete a desinvertir una instalación de tanatorio en cada caso. De esta forma, la estructura competitiva del mercado se mantendrá prácticamente inalterada en lo que se refiere al número de alternativas disponibles en los respectivos ámbitos geográficos.

La CNMC acordó analizar la operación en mayor profundidad, lo que se denomina segunda fase,  en enero de 2021, por sus "posibles efectos adversos para la competencia". En principio la compra de Rekalde y de Irache se analizaban en expediente separados, pero la CNMC unificó ambas operaciones en un único expediente y solicitó informes a la Autoridad Vasca de Competencia y a la Autoridad Navarra de Competencia.

 

Tanatorios, crematorios y cementerios

En su análisis, el organismo regulador identificó potenciales riesgos para la competencia en el mercado de los servicios funerarios; en particular, en el mercado mayorista de tanatorios. En concreto, tras la adquisición de Rekalde, la entidad resultante pasaría a tener en Gipuzkoa una posición de monopolio en el mercado mayorista de tanatorio en 4 municipios; de crematorio en 3 municipios; y de cementerio en otros 14.

En el caso de Navarra, Mémora, tras la adquisición de Irache, sería la única empresa presente en el mercado mayorista de tanatorios en 15 municipios; tendría el único crematorio en 2 localidades; y también gestionaría el cementerio de una de ellas.



Por tanto, una vez completadas ambas operaciones, la entidad resultante pasaría a gestionar las instalaciones de 47 localidades de Navarra donde previamente no prestaba actividad, y de otras 5 en Gipuzkoa. Esta situación reforzaría la posición de Mémora en los mercados mayoristas, especialmente de tanatorio, y en el mercado minorista de prestación de servicios funerarios.

En su análisis la CNMC consideró que la nueva entidad podría permitirse endurecer las condiciones de acceso a sus servicios, incrementar precios e incluso obstaculizar el acceso de otras empresas a sus instalaciones cuando dispusiera de una parte muy significativa de estas, especialmente en el caso de los tanatorios no municipales.

En la Resolución, la CNMC afirma que la adquisición de Rekalde daría lugar a cuotas muy elevadas en San Sebastián, Zarauz y Renteria (Gipuzkoa). Asimismo, de ejecutarse adicionalmente la compra de Irache, se producirían solapamientos relevantes en otros 4 municipios: Mendavia y Tudela (donde está presente Mémora), y Santesteban y Elizondo (donde se encuentra Rekalde).



En el caso de Mendavía y Tudela, se descartaron problemas para la competencia porque existen suficientes alternativas de tanatorio en un radio cercano a los municipios. También se descartaron problemas de competencia en Errentería, ya que pasará a gestionar un tanatorio municipal con unas condiciones de acceso reguladas por el Ayuntamiento. 



El pasado mes de agosto, Mémora presentó una serie de compromisos para solucionar los diversos problemas que la operación presentaba para la competencia incluyendo las desinversiones, que Competencia ha dado el visto bueno, aunque advierte en su resolución de que "vigilará el cumplimiento de estos compromisos por parte de Mémora, y los posibles efectos que la operación genere en el mercado".

Un sector cada vez más dominado por los grandes

Pese a que la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia pretende con esta resolución garantizar que se mantiene la competencia en el sector, lo cierto es que, lo mismo que ocurre en otros ámbitos  empresariales, en este también empiezan a dominar las grandes empresas y Mémora pasa ahora tener una parte mayor del pastel que se reparten en Euskadi, junto con esta empresa  Funeuskadi, Albia, y Funetxea (filial de Funespaña).