La apuesta por el vehículo eléctrico pasa necesariamente por el desarrollo de una infraestructura de cargadores que llegue a cualquier sitio donde pueda aparcar un coche y que pueda recargar con la suficiente eficiencia. Una compañía española, Wallbox, ha protagonizado un crecimiento exponencial para dar respuesta a esta necesidad y ha centrado la mirada de compañías vascas como Iberdrola, que se ha convertido en el principal socio de sus fundadores con 140 millones, y de inversores como el presidente de Gestamp, Francisco Riberas, que, a través de Orilla Asset Management, se ha convertido en el principal accionista de la compañía con títulos por valor de 21,6 millones de euros y además se sienta en su consejo de administración. Entre ambos suman más del 10% del capital de nuevo 'unicornio' que se ha estrenado en la bolsa de Nueva York esta semana. 

Wallbox es uno de los productos estrella de la factoría de emprendizaje y 'startup' de España. Enric Asunción y Eduard Castañeda montaron hace tan solo cinco años su primer dispositivo en un garaje de Barcelona, el 'Commander', la compañía ha vendido ya 200.000 unidades, prevé facturar 1.000 millones de euros en 2025 y cuenta con un producto estrella, un cargador ultrarrápido capaz de dejar lista en 15 minutos una batería de coche. Esta semana ha comenzado a cotizar en la bolsa de Nueva York con un valor de más de 1.300 millones de euros.

La compañía ha comenzado su cotización en el mercado más importante del mundo obteniendo más de 200 millones para financiar su expansión que alcanza ya una red de nueve oficinas que vende en más de 80 países. De ahí que grandes actores en la electrificación del automóvil estén apostando por esta compañía. Así, Iberdrola es el principal socio de Enric Asunción y Eduard Castañeda cuenta con un paquete accionarial de 140 millones de euros. La eléctrica vasca está desarrollando una importante apuesta en este campo a través de participaciones en proyectos de construcción de baterías de automóvil, como BasqueVolt, pero también desarrollando acuerdos importantes con fabricantes como Mercedes. 

Gestamp, volcada en el sector de la automoción, busca también un hueco en la nueva dimensión que se abre al automóvil. La compañía vasca participa en importantes proyectos, algunos recogidos por el Gobierno vasco para financiarse con fondos europeos. Su presidente, Francisco Riberas, ha empleado su herramienta de inversión para convertirse en el accionista personal más importante de la empresa con una participación valorada en 21,6 millones de euros. Otros accionistas que no han querido perder la oportunidad de invertir en este nuevo unicornio son personas también con gran capacidad de visión en los negocios, como Carlos Torres, el presidente del BBVA, o Javier Monzón, expresidente de Indra y Prisa. 

Más de 15.000 puestos públicos de recarga en Euskadi

La irrupción del coche eléctrico, que ya tiene en 2035 la fecha para convertirse en obligatorio, va a provocar, solo en España la necesidad de instalar 340.000 puntos de recarga en 2030 solamente de acceso público. Unas cifras que en Euskadi ascienden a 15.000 puestos. Se trata por lo tanto de una de las claves para garantizar el desembarco del vehículo eléctrico. De ahí que los fondos europeos ya estén repartiendo a partidas para financiar su instalación, así se recoge en el Plan Moves III que el Gobierno vasco ya está gestionando a través del Ente Vasco de la Energía (EVE). Una línea de ayudas que reparte más de 9 millones a la financiación de compra de vehículos eléctricos recargables y 7,3 millones para financiar hasta con un 80% del coste las inversiones para instalar puntos de recarga en garajes de comunidades de vecinos, parkings públicos o empresas.