Mercedes Vitoria ha confirmado que la próxima semana, del 25 al 29 de octubre, se mantiene la actividad productiva en los tres turnos de trabajo, pero el sábado no se trabajará. En un comunico interno, la compañía ha explicado a los trabajadores que ha tomado esta decisión de únicamente trabajar los cinco días debido a la "incertidumbre" existente respecto al suministro de piezas para la planta. Por lo tanto, se mantendrá la producción en los tres turnos de lunes a viernes de la próxima semana pero no se confirma la necesidad de trabajar planificada para el próximo sábado 30 de octubre.
No obstante, parece que aún sigue un poco en el aire qué pasara con la tarde y la noche del viernes, y se concretará el próximo miércoles 28. La factoría arrastra problemas con la bomba de agua y otros componentes adicionales. Esto obligará a Mercedes a dejar 700 unidades inacabadas en las campas junto al aparcamiento dentro de las instalaciones de la planta en Júndiz. La factoría seguirá trabajando la semana próxima, sumando ya la sexta seguida de producción tras las tres que tuvo que parar en septiembre.
Y es que estos problemas no son una cuestión exclusiva de Mercedes. La automoción vasca está acusando con fuerza los parones de la crisis de los semiconductores y cada vez son más las empresas que se resienten de la falta de piezas y del descenso de la producción de vehículos.
Pese a que compañías como CIE Automotive, que publicó ayer resultados, salva con creces en conjunto con los nuevos primeros meses del año y recupera niveles pre-Covid, lo cierto es que en este tercer trimestre también ha acusado la crisis de suministros. El propio consejero delegado de la compañía, Jesús María Herrera, reconocía ayer que la escasez de semiconductores, encarecimiento de materias primas y energía "están estresando las cadenas de suministro como nunca antes". Esto podría lastrar sus resultados a finales de año y alejarlos de las previsiones, según diversos analistas.
Empresas como Gestamp, han tenido que ampliar su ERTE afectada por el parón de Mercedes, sumados a otros en Opel, Seat y Volkswagen, que afectan directamente a la compañía vizcaína. El informe de coyuntura de las empresas del Metal de Bizkaia, que adelanta la posibilidad de que entremos en una nueva crisis a causa de los problemas de suministros y del precio de las materias primas y de la energía, apunta precisamente a que el sector de la automoción es uno de los más afectados.