Kutxabank ha incrementado los ingresos por comisiones y seguros en un 52% en los últimos tres años. Un incremento en el cobro por servicios bancarios a los clientes que se ha multiplcado por 1,5 desde 2018 y que se cifra en 152 millones de euros más. Es uno de los síntomas de la nueva banca y de la presión que las entidades financieras están recibiendo para conseguir obtener unos resultados económicos saneados en un escenario de tipos de interés a cero, o incluso negativos. Los depósitos y el dinero en la cuenta de los clientes ya no son fuente de ingresos para Kutxabank y se ha impuesto la necesidad de cobrar por los servicios prestados. 

Esta inercia ha llegado hasta un punto en el que, según los resultados de la entidad presidida por Gregorio Villalabeitia en los nueve primeros meses de este año, por primera vez el dinero que ha obtenido Kutxabank de las comisiones y seguros que cobra a sus clientes es más que el que obtiene con la gestión de intereses. En concreto, hasta septiembre de este año la entidad ha ganado 418 millones en la gestión de los intereses por 442 por comisiones y seguros, lo que supone un hito simbólico en la gestión bancaria. Es el resultado de una complicada política que Kutxabank necesita afrontar, como el resto de los bancos, pero que choca con lo impopular de las medidas y con lo complicado que es cambiar la cultura de los clientes acostumbrados a un sistema en el que a los bancos, y no digamos a las cajas de ahorro, les bastaba con gestionar su dinero de modo gratuito. 

El desarrollo de esta política ha llevado a un irregular crecimiento en la partidas de ingresos de la gestión bancaria. Mientras los ingresos por intereses se han mantenido en los últimos tres años casi invariables en torno a los 420 millones de euros, los ingresos por comisiones y seguros han aumentado ese 52%, de los 290 millones a los 442 registrados en los datos de septiembre de este año. El incremento de esta partida tiene que ver también con el esfuerzo del banco en crecer en otros servicios como la gestión de aportaciones de los clientes en fondos de inversión, pensiones o EPSV. Un área en el que la entidad está creciendo a gran velocidad y logrando unas muy importantes cuotas de mercado. 

El incremento que los clientes de Kutxabank están realizando en sus aportaciones a lo que se conoce como 'recursos fuera de balance' (fondos de inversión, EPSV...) ha despegado hasta alcanzar los 71.000 millones, un 8% más que el año pasado y lo que supone el 35% de los recursos administrados por el banco. También ha beneficiado el aumento de las hipotecas, otro de los empujones que ha recibido la actividad del banco. La suscripción de hipotecas se ha disparado un 35% en lo que llevamos de año y da a la entidad una cuota de mercado de más del 45% en Euskadi. 

La otra vertiente para mejorar la rentabilidad es la reducción de gastos en la que trabaja la entidad desde hace unos años. De este modo, desde 2017, ha ajustado sus gastos un 12,9%, algo más de 66 millones de euros, pasando de los 509 millones que presentaba en sus resultados a septiembre de hace cuatro años a los 443 millones de euros que ha presentado esta semana. Para ello se ha hecho necesaria una apuesta por la banca digital que, en lo que llevamos de año, ha registrado un crecimiento del 20%. De hecho, el 56% de los clientes son usuarios digitales.