El biojet con residuos fabricado en Petronor el pasado mes de agosto se ha estrenado en un vuelo comercial en España. En concreto, el vuelo regular Madrid-Bilbao IB 426, operado con el AirbusA320neo de la aerolínea, con capacidad para 180 pasajeros, ha usado el combustible verde elaborado a partir de residuos agrícolas.
Petronor ha fabricado el primer lote de biojet del mercado español producido a partir de residuos, lo que marca "un hito relevante en la producción de combustibles con baja huella de carbono" y supone una evolución en la descarbonización de los combustibles para transporte aéreo, un segmento donde "la electrificación no es viable por el momento".
En concreto, el lote fabricado consta de 5.300 toneladas de combustible y su uso evitará la emisión de 300 toneladas de CO2 a la atmósfera.
El vuelo realizado ayer ha logrado reducir la emisión de 1,4 toneladas de CO 2 a la atmósfera, gracias a la mejora de la eficiencia en el consumo que aporta el avión, unida al uso del biocombustible sostenible. Además, para el repostaje se ha utilizado un vehículo de suministro de combustible de aviación de propulsión eléctrica con cero emisiones. A bordo, Iberia también está probando con diferentes envases que le permitan sustituir los plásticos de un solo uso.
Origen agroalimentario
Los residuos utilizados tienen origen nacional y proceden de la industria agroalimentaria, por lo que desde Petronor señalan que "en este proceso se apoya a las pymes". El productor del residuo es la empresa Lipsa en su planta de refino de aceites y grasas de Barcelona; y la empresa Oleofat, ubicada en Navarra, ha realizado el pretratamiento necesario para adecuar la calidad del residuo a los procesos de refinería. "Se integran así herramientas de economía circular en el proceso, transformando los residuos en productos de alto valor añadido como son los combustibles de baja huella de carbono".
Para fabricar biojet a partir de residuos es necesaria una tecnología que sea capaz de transformarla en un líquido de propiedades idénticas a las del queroseno convencional y que sea compatible con los motores que actualmente utilizan los aviones. Las rutas de fabricación de biojet deben estar aceptadas en las exigentes especificaciones técnicas internacionales y debe mezclarse con el JET A1 convencional respetando los límites máximos establecidos en las especificaciones técnicas.
La ruta aplicada en el lote utilizado en este vuelo es la que dispone de la tecnología más madura y, en la práctica, es la que puede suministrar SAF (Combustibles Sostenibles de Aviación, por sus siglas inglés) en cantidades industriales. La mezcla máxima aceptada es de un 5% para poder cumplir con los requisitos de calidad establecidos por las
especificaciones internacionales.
Reducción de emisiones
Este proyecto se enmarca en la estrategia de Repsol- Petronor de caminar hacia la descarbonización, para lo que cuenta con varios proyectos en marcha. Entre ellos que se encuentra la construcción en el puerto de Bilbao de una de las mayores plantas de demostración de fabricación de combustibles sintéticos cero emisiones netas del mundo a partir de hidrógeno renovable, generado con energía 100% renovable. Tendrá una capacidad de más de 2.100 toneladas anuales que podrán utilizarse en motores de combustión y también en aviones, camiones y en otras aplicaciones.
Se prevé que esté operativa en 2024, con capacidad para llevarla a una escala comercial en función de la demanda.