Los transportista vascos secundarán el paro convocado en el sector a nivel nacional a las puertas del periodo navideño ante lo que consideran un abandono de las instituciones. Los paros tendrán una duración de 24 horas y se producirán los días 20, 21 y 22 de diciembre, según anunció ayer el Comité Nacional del Transporte, organización en la que están integradas las federaciones nacionales de compañías de grandes flotas y también de autónomos, entre ellas la Asociación de de Empresas Transportistas de Bizkaia (Asetrabi), y la Asociación de Transportistas Autónomos Vascos (Asotrava).
Ambas asociaciones ya adelantaban hace unos días a Crónica Vasca que las empresas y autónomos se encuentran en una "situación límite" y que se barajaban paros para presionar a las Administraciones que en su opinión están abandonando al sector.
Los transportistas aseguran que el encarecimiento del precio del gasóleo acabará provocando cierres en cadena de empresas del sector, y abandono de actividad por parte de los autónomos, porque su negocio es cada vez menos rentable y están trabajando en pérdidas. Algo que llevará a problemas de desabastecimiento en el mercado si no se toman medidas rápidas para solventar la crisis en la que está sumida el sector.
"Estamos estirando tanto que vamos a tener que cerrar, porque están sobre nuestras espaldas todos los gastos que se añaden", señala la presidenta de la Asociación de Empresas Transportistas de Bizkaia , Asetravi, Sonia García. "Llegará un momento en que ya no podremos asumir tantas pérdidas", señalan.
El precio del gasóleo ha subido mas del 40% en lo va de año, lo que ha llevado a que suponga hasta el 45% de los costes totales que tiene el transportista. "Algo que es inasumible", teniendo en cuenta que, de momento, no están pudiendo trasladar ese incremento de sus costes a sus clientes.
Según recuerda Amaia Martínez, secretaria técnica de la Asociación de Transportistas Autónomos Vascos (Asotrava), en países como Francia o Portugal se ha aprobado, por ejemplo, bajar los impuestos a los carburantes o establecer deducciones para el impuesto de circulación, algo que no se está haciendo en España.
Los transportistas protestan también porque, además de la falta de ayudas a la subida del gasóleo, se les quiere "ahogar", aún más con la imposición de peajes. Algo a lo que también se plantean desde las diputaciones de Álava y de Bizkaia.
El Gobierno busca soluciones
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha considerado que "hay tiempo" para encontrar una solución a la huelga anunciada por los transportistas de mercancías. "Evidentemente, no es deseable que haya una huelga en esas fechas", ha señalado.
En este sentido, el Gobierno mantiene un diálogo "muy constructivo" con este sector "estratégico" para España y ha remarcado que desde el Ejecutivo son "sensibles" a su situación de los transportistas. "Es un sector al que hemos atendido siempre con especial cuidado", ha enfatizado.
En cuanto a los costes que supone el precio del gasóleo, Calviño ha señalado que ya se comienzan a ver signos de que se están estabilizando estos precios, aunque ha insistido en actuar desde el ámbito internacional para tratar de amortiguar el impacto de estas subidas en los sectores afectados, así como en la factura de la luz de familias y empresas.
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