Urkullu defiende los valores de la empresa vasca en la entrega de los premios Korta

El lehendari Urkullu ha presidido los premios del Gobierno vasco al empresariado vasco que llevan el nombre de Joxemari Korta, el que fuera responsable de la patronal guipuzcoana, Adegi, asesinado por ETA. Un acto en el que la nueva ola de contagios por coronavirus se ha dejado notar. Por un lado por la limitación del aforo al evento, con 40 personas, y por otra parte por el llamamiento que ha realizado a Urkullu a "garantizar la salud" para "mantener la actividad", gracias a "ejecutar con rigor los protocolos". Una determinación que el lehendakari se ha mostrado convencido de que sería la "actitud y comportamiento" de Joxemari Korta. 

En el acto ha sido premiados los bodegueros Victoria Cañas y Fernando Salamero, así como, a título póstumo, Inaxio Uria, asesinado también por ETA en 2008 y que impulsó una de las empresas constructoras más importantes de Euskadi. El acto ha supuesto una reivindicación de los valores de la "empresa vasca" entendida, según ha explicado Urkullu, como "un proyecto compartido". Entre los galardonados ha estado también el médico e investigador guipuzconao, Gurutz Linazasoro que lidera un proyecto de investigación en terapias génicas contra contra el Alzheimer. 

Diferencias por impuestos aparcadas

En los reconocimientos tienen un especial protagonismo la patronal vasca. De hecho, cada una elige a uno de los premiados en un acto compartido con el Gobierno y que ha sido el primer encuentro entre el lehendakari y los empresarios tras el cruce de declaraciones en los últimos días sobre la política fiscal vasca. La patronal viene reclamando una reducción de impuestos, con especial atención al Impuestos de Patrimonio, mientras que Urkullu señaló recientemente en el Parlamento vasco que esas reivindicaciones responden a "intereses propios" de los empresarios y defiende mantener la fiscalidad para hacer frente al gasto social. 

La hija de Inaxio Uria, María, ha recogido el premio a su padre que desarrolló un papel determinante en el desarrollo y los primeros pasis de la alta velocidad ferroviaria vasca, lo que le supuso numerosas amenazas de ETA y, cuando ya estaba jubilado, el asesinato de la banda terrorista en 2008.

Victoria Cañas, propietaria de la bodega Díez-Caballero, en Elciego (Álava) ha sido propuesta por la patronal vizcaína, CEBEK por el impulso de diferentes actividades como Bilbao Art&Fashion, que busca la sinergía de varias disciplinas y reconocer el talento de los jóvenes. 

El otro reconocimiento para un actor del mundo del vino, ha sido para Fernando Salamero, de la bodega Marques de Riscal, la más antigua de Álava creada en 1858, y presidente de la Asociación del Grupo Bodegas de Rioja y de SEA-Bodegas Marquistas de Álava.