El anuncio de que Marta Ortega asumirá la presidencia de Inditex desde el próximo mes de abril ocasionó una auténtica tormenta bursátil en la compañía, que en un sólo día se dejó un 6%, casi 6.000 millones de euros.
Sin entrar a valorar si los inversores penalizaron más con sus ventas la salida de Pablo Isla de la compañía -que ha colocado el grupo en el liderazgo mundial tras liderarlo durante la última década- que la entrada de la hija de Amancio Ortega a presidir el consejo de administración, y sin cuestionar si los que han criticado su ascenso lo hubieran hecho de igual forma si el nuevo presidente se llamara José en lugar de Marta, lo cierto es que el cambio en el liderazgo de Inditex ha puesto de nuevo el foco en las dificultades que siguen teniendo las mujeres para llegar a los puestos de mayor responsabilidad de las empresas.
No hay más que mirar el listado de las compañías cotizadas en el Ibex 35 que tienen mujeres al mando. Se cuentan con los dedos de una sola mano, y es literal.
Cuando Marta Ortega presida el consejo de administración de Inditex, serán cuatro las mujeres presidiendo empresas cotizadas en el Ibex: Ana Botín, presidiendo el Banco Santander, Beatriz Corredor, al frente de Red Eléctrica y María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter.
El código de buen gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) fija el objetivo de contar con el 40% de presencia de mujeres en en los consejos de adminsitración para 2022. Actualmente esa recomendación está en el 30%.
Según datos de la CNMV, el año pasado las mujeres representan el 31,26% de los consejos (27,5% en 2019), con lo que, en general cumplen la recomendación del 30%.
Supenso para las empresas vascas
Las cotizadas vascas, sin embargo, suspenden claramente en la igualdad en sus consejos. La media de mujeres entre las 15 cotizadas vascas en este índice se sitúa por debajo del 30%.
En total, de 168 consejeros 46 son mujeres, es decir, un 27,38%. Pero esa es una media. Nueve de esas empresas están por debajo de ese porcentaje. En CIE Automotive hay tres mujeres en un consejo de 13 personas (un 23%); Siemens Gamesa (16,6%), Vidrala (18%); Dominion o Neinor con un 20%; en Iberpapel las mujeres suponen el 22% del consejo, mientras que en Tubacex, Vocento y Tubos Reunidos se acercan al porcentaje del recomendación superando ligeramente el 27% de presencia femenina.
Sólo superan la media y el 30%, Iberdrola, casi en el 40% recomendado para el año que viene (38,48%); Faes Farma (37,5%); Solarpack (37,5%) y CAF (36,3%).
Menor representación en las no cotizadas
Si esto es lo que ocurre en las empresas del Ibex, donde hay una mayor exposición a la opinión pública y unas recomendaciones específicas de la CNMV para cumplir unos baremos, la situación en el resto de las compañías es mucho más sangrante.
Segun un estudio de la Asociación de Empresarias y Directivas de Bizkaia (AED), las empresas de más de 50 trabajadores no tienen en los consejos de administración más del 24% de mujeres, solo el 19% ostentan puestos de directora general y únicamente el 13% son las presidentas.
"Tenemos muy pocas mujeres en los consejos de administración y entonces lo normal es que haya muy pocas mujeres en los puestos directivos. Es la pescadilla que se muerde la cola", señala la presidenta de AED y también del consejo de administración del Bilbao Basket, Isabel Iturbe.
En su opinión, sigue vigente el llamado "techo de cristal" que impide a las mujeres ascender hacia puestos de responsabilidad y "lo triste es que se produce un freno con los mismos patrones que se han estado aplicando hace un montón de años". De hecho, recuerda que muchas de las mujeres que presiden actualmente empresas vascas lo hacen porque se trata de sus propios negocios o empresas de tipo familiar.
Además, la situación en Euskadi es algo peor que en el resto de España - "alrededor de dos puntos por debajo", señala Iturbe- porque el tejido industrial vasco se basa más en la industria que en los servicios, "donde hay muchas más mujeres".
Y eso ocurre, pese a que en Euskadi hay un "elevado nivel de formación" entre las mujeres.
Es cierto que cada vez hay más mujeres ocupando puestos de responsabilidad como caras visibles de los empresarios. Es el caso, por ejemplo de Carolina Pérez de Toledo, la primera mujer al frente de la patronal de Bizkaia, Cebek, y de una de las territoriales de las patronales; o Tamara Yagüe, al frente del la Federación Vizcaína de Empresas del Metal; o Nuria Lekue al frente de la asociación de Estaciones de Servicio, por citar algunas. Pero en la empresa privada, "queda mucho camino por recorrer", recuerda Iturbe.
"Seguimos teniendo ese handicap. Nos quedamos fuera del ámbito económico y del círculo de confianza en el que parece que se toman las decisiones para repartirse el poder empresarial", dice, y recuerda que la mayoría de las mujeres en puestos directivos están en recursos humanos o en marketing, no en las áreas con mayor capacidad de influir en la empresa.
En este sentido, no se muestra contraria al sistema de cuotas, y recuerda que si ahora ya podemos decir que a nivel político hay una representación elevada "es porque partimos de un sistema de cuotas obligatorias".
Sí reconoce que las mujeres también tienen una parte de culpa: "Muchas veces nos cuesta dar el paso hacia adelante, nos cuestionamos si estamos suficientemente preparadas aunque lo estemos de sobra". "Hay que dejar atrás las inseguridades".
Precisamente en esta labor de formar "directivas" está la segunda edición del curso que desarrollan en la asociación en colaboración con Esade y la plataforma a modo de 'Linkedin de directivas' que pondrán en marcha el año que viene, que "será mucho más que un escaparate" y para lo que se colaborará con alguna empresa de 'headhunter' que será la que valide esos currículum.
"Necesitamos mujeres que quieran dar un paso adelante", dice, pero recuerda a la vez, que es imprescindible que "los hombres involucren mucho más en este cambio en esta transformación, porque también es bueno para ellos".