Mercedes Vitoria no ha logrado un acuerdo que satisfaga a dirección y sindicatos para aplicar el ERTE en la planta de Vitoria. Ambas partes se han reunido este viernes en la que se planteaba como la última oportunidad para negociarlo. Finalmente, tras no lograr un consenso, la dirección ha decidido abrir una moratoria hasta el próximo martes como última esperanza. La compañía se ha visto obligada a recurrir a esta vía como consecuencia de esos problemas para producir por la falta de componentes. Según confirman fuentes sindicales, una mayoría estaba de acuerdo con la última propuesta, mejorada, de la empresa pero UGT ha decidido no firmarla.

La incertidumbre en el suministro de semiconductores ha provocado diversos parones en la producción en los últimos meses en esta empresa, la mayor de Euskadi ya que da empleo directo a unas 5.000 personas. La última parada importante tuvo lugar a finales del pasado año, desde el 17 de diciembre al 3 de enero. El objetivo fue hacer acopio de piezas ante la falta de regularidad en el suministro de chips. Para la próxima semana, la dirección ha asegurado que seguirá activa pese a seguir escaseando en suministros.

Como consecuencia de esos problemas para producir, Mercedes se veía obligada a recurrir a un ERTE de 30 días hasta junio. La primera propuesta, con una rebaja salarial del 10% con respecto al ERTE anterior, no convencía a los sindicatos. Ahora, la empresa ha mejorado un poco su oferta subiendo del 70% al 80% la compensación, acercándose al anterior ERTE, y también con mejores condiciones para los trabajadores más mayores o eventuales. Incluso haciéndose cargo de algunas prestaciones de desempleo.

Fuentes sindicales confirmar que hay una mayoría que está de acuerdo con la última propuesta, pero UGT ha decidido que no va a firmarlo porque su condición radicaba en que al menos ocho de las trece personas que están en la comisión que negocia el ERTE, lo ratificara. Lo que UGT exigía es que alguno de los miembros de ELA, LAB o ESK lo suscribieran, pero no lo han hecho al considerar que sus peticiones no se cumplían. Por ello, dirección y sindicatos se han dado un nuevo plazo para volver a hablar, el próximo martes.