Mercedes Vitoria no ha logrado un acuerdo que satisfaga a dirección y sindicatos para aplicar el ERTE en la planta de Vitoria. Tras la última reunión fallida, ambas partes se habían dado un nuevo plazo para tratar de llegar un acuerdo y finalmente no se ha conseguido. Como consecuencia, la plantilla irá al ERTE sin la compensación salarial que ofrecía la dirección del 80%, al encontrarse con la negativa de UGT, ELA, LAB y ESK. La planta de Vitoria se ha visto obligada a adoptar esta decisión por la crisis de los suministros que llevan arrastrando meses con parones en la producción. El Expediente de Regulación Temporal de Empleo será de 30 días hasta junio.
Finalmente, UGT, pese a estar inicialmente de acuerdo con lo propuesto por la empresa y pese a firmar el anterior ERTE, hoy ha decidido no firmar el acuerdo. Esto ha paralizado el acuerdo y ahora queda en manos de la empresa decidir las condiciones. Fuentes sindicales explican a 'Crónica Vasca' que UGT, CCOO, Ekintza y PIM, que son mayoría, han dicho estar de acuerdo con la última oferta de la empresa, pero UGT se ha desmarcado de la firma porque nadie de ELA, LAB o ESK, iba a firmar.
La incertidumbre en el suministro de semiconductores ha provocado diversos parones en la producción en los últimos meses en esta empresa, la mayor de Euskadi ya que da empleo directo a unas 5.000 personas. La última parada importante tuvo lugar a finales del pasado año, desde el 17 de diciembre al 3 de enero. El objetivo fue hacer acopio de piezas ante la falta de regularidad en el suministro de chips. Para la próxima semana, la dirección ha asegurado que seguirá activa pese a seguir escaseando en suministros.
Como consecuencia de esos problemas para producir, Mercedes se veía obligada a recurrir a un ERTE de 30 días hasta junio. La primera propuesta, con una rebaja salarial del 10% con respecto al ERTE anterior, no convencía a los sindicatos. Ahora, la empresa ha mejorado un poco su oferta subiendo del 70% al 80% la compensación, acercándose al anterior ERTE, y también con mejores condiciones para los trabajadores más mayores o eventuales. Incluso haciéndose cargo de algunas prestaciones de desempleo. Sin embargo, esta mejor tampoco ha convencido a la mayoría sindical.
UGT ha decidido no firmarlo porque su condición radicaba en que al menos ocho de las trece personas que están en la comisión que negocia el ERTE, lo ratificara. Lo que UGT exigía es que alguno de los miembros de ELA, LAB o ESK lo suscribieran, pero no lo han hecho al considerar que sus peticiones no se cumplían.