Los incrementos del coste de la energía, que se agravaron para la industria en el último trimestre del año 2021 y van a impactar de forma relevante en muchas empresas vascas, especialmente en las electrointensivas. Es el caso de Vídrala, el fabricante de envases de vidrio de la familia Delclaux verá como se empaña un año en el que iba a llegar a cifras récord de ventas y beneficios. Las previsiones habían fijado, apoyadas en un fuerte incremento de la demanda, superar los 1.000 millones de euros en la facturación, pero el aumento de costes energéticos de octubre, noviembre y diciembre ha impactado de plano en la previsión de los beneficios que se podrían reducir mas de un 30% sobre el mismo periodo del año anterior. Así se desprende de un informe elaborado por analistas de Renta 4 y al que ha tenido acceso 'Crónica Vasca' sobre el avance de resultados del 2021 que presentará el próximo 28 de febrero
Los problemas con el encarecimiento de la energía ya se apuntaban en los resultados del tercer trimestre del pasado año, en su informe, Vidrala ya advertía claramente de que "los márgenes estarán durante los próximos meses inevitablemente afectados por el anormal contexto inflacionista". Y es que según Renta 4, en el cuarto trimestre del año se reducirán un 35% los beneficios antes de impuestos de la compañía (ebitda). Así, los tres últimos meses del año sumarán unos 48 millones de euros, frente a los 76,3 millones del mismo periodo del año 2020. Una cantidad que supone reducir a casi la mitad los beneficios que se obtuvieron en el segundo trimestre del año y que fueron de 87,2 millones de euros. El problema no está en el ritmo de las ventas, que siguen gozando del empuje de la demanda de los envases de vidrio, sino que los precios a los que Vidrala está vendiendo su producción no recogen el incremento de sus costes.
Se trata de un desfase que además no puede ser repercutido a los precios de venta que se desarrollan sobre contratos cerrados de antemano y que no preveían esta dinámica. Para este 2o22 Vidrala ha decretado una subida de precios en sus productos de un 1o% que aunque es relevante, no alcanza lo suficiente como para compensar la subida de todos los costes lo que podría seguir comprometiendo los beneficios de este año. Además la inflación también impactará sobre los costes salariales con lo que la espiral de subida de precios para defender los márgenes parece que será una constante.
El coste de la energía está suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para las industrias electrointensivas y, a pesar de los esfuerzos de Vidrala que tenía cubierto el coste de dos terceras partes de sus necesidades energéticas, el fuerte incremento la dejado sin coberturas. La problemática está afectando a importantes compañías en Euskadi como Sidenor, que paró la producción en otoño, o como ArcelorMittal que el actual escenario de precios le ha llevado derivar producción de su planta de Sestao que también se encuentra parada y con un ERTE sobre la plantilla.
Además, la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) estima en su barómetro energético de enero que este año el precio medio del mercado diario español será de 214,09 euros/megavatio hora (MWh), lo que supone un 92,3% más que en 2021, un año en el que los costes energéticos de las empresas se han disparado provocando esos paros. El coste de la energía es fundamental en la cuenta de resultados de las industrias -en las electrointensivas llega a suponer hasta el 60% de los costes totales- y en una comunidad tan industrial como la vasca de la evolución de este sector depende en gran parte la evolución que tenga el conjunto de la economía.
Vidrala presentó sus resultados sobre los primeros nueve meses del año en los que sigue anotando un gran comportamiento en la venta de envases de vidrio con un crecimiento de las ventas del 9,4%, con 820,5 millones de facturación con los que puede sostener un ebitda (beneficios antes de impuestos y amortizaciones) de 226 millones de euros, lo que supone un 11% más que el año pasado. Las cifras siguen consolidando el avance de Vidrala que planteaba un 2021 histórico con resultados sin precedentes gracias a la recuperación del mercado del turismo y la hostelería, a su plan de inversiones y al protagonismo del vidrio frente al plástico como envase alimentario.