Las empresas del polígono más grande de Euskadi se preparan para convivir con la gran logística

Hay dos grandes actuaciones que han vuelto a reforzar el papel del polígono de Jundiz, situado en las afueras de Vitoria y con una superficie de más de 7 millones de metros cuadrados que lo convierten en la más grande de Euskadi y España. Se trata de la apuesta de intermodalidad ferroviaria del Gobierno central que creará una de las cuatro infraestructuras ferroviarias del país claves para la conexión con Europa y, por otro lado el fortalecimiento de apuestas logísticas como la del fondo inversor HIG que se ha hecho con las instalaciones de la antigua planta de Daewoo en el marcho de una estrategia de adquisición de activos en la que está también la toma de posición en los puertos de Bilbao y Pasaia. 

El caso es que de las 350 empresas instaladas en este polígono, 130 han creado la Asociación de Empresas de Júndiz con el objetivo de mejorar los servicios e instalaciones. Tras dos años de actividad han logrado mejoras como la distribución de gas en el polígono y la mejora de la red de telecomunicaciones, pero ahora afrontan una nueva revolución y su representante, Manu Allende, señala la importancia de integrar a las actuales empresas en el crecimiento del polígono con la llegada de gigantes de la distribución para evitar crear guetos separados entre las empresas más antiguas que se quedan en parcelas más pequeñas y envejecidas y los nuevos inquilinos con grandes espacios y zonas nuevas. 

Y es que la visión de la Asociación de Empresas de Júndiz es tratar de buscar soluciones al conjunto del polígono que afectan al uso diario como los viales, la señalización o las zonas de servicio. Tal y como explica Allende a 'Crónica Vasca' el trabajo realizado estos dos años complicados por la pandemia, ha logrado importantes avances y la consolidación de una interlocución con la administración. Entre las mejoras obtenidas destaca la de la gestión de la seguridad y vigilancia, la recogida de residuos, el impulso de un centro de educación infantil y la mejora de la red de gas y telecomunicaciones. 

Los retos ahora son dar respuesta a las necesidades de las empresas más veteranas. Allende explica que también están necesitando terreno y expansión y que es importante gestionar estas demandas para evitar constreñir a las zonas más antiguas y dejar a empresas aisladas, sin nada alrededor en las áreas de expansión. La Asociación también recuerda la importancia de afrontar retos como la movilidad, el acceso de los 7.000 trabajadores de Júndiz a sus empresas, el transporte y las zonas de servicios.