Videollamadas en lo más alto de la sierra de Aralar y Abaltzisketa

Pese al mantra de que la fibra óptica va a llegar a todos los rincones de España tiene ahora más vigencia que nunca, lo cierto es que hay rincones a los que cuesta pensar que llegue el 5G. Los grandes montes, la alta mar o pequeños caseríos desperdigados son puntos adonde cuesta pensar que el finísimo hilo que mantiene conectados a la abrumadora mayoría de la sociedad vasca. Sin embargo, eso no tiene por qué implicar que estas zonas y, sobre todo, sus habitantes, estén condenados a la desconexión en un mundo donde lo digital y la inteligencia artificial tienen cada vez más importancia. Existen alternativas... y en ellas viene un tiempo ya trabajando Hispasat. La compañía ya ha conectado por satélite a los arrantzales guipuzcoanos con sus municipios natales y está haciendo exactamente lo mismo en el interior de ese mismo territorio. Concretamente, en Abaltzisketa y la sierra de Aralar, donde los pastores de cumbres como el Txindoki o el Artubi llevan desde hace unos meses inmersos en una prueba piloto de la compañía para digitalizar sus actividades y las del propio municipio.

Servicios como el alumbrado público, la monitorización de los aparcamientos rurales de la localidad o el control de los contenedores de basura están ahora completamente digitalizados gracias a un proyecto piloto desarrollado por Hispasat junto al Ayuntamiento de Abaltzisketa para facilitar la vida de sus habitantes y de los turistas que se acercan a este pequeño municipio de 300 habitantes. Allí, el internet de las cosas ha permitido no solamente hacer posible la llegada de una red en condiciones a la localidad sino también facilitar la labor de unos pastores que hasta ahora pasaban meses alejados de los suyos mientras su ganado pace en el monte. Ahora Hispasat ha permitido a los ganaderos transhumantes permanecer conectados a sus familias a través de unas burbujas de red Wi-Fi instaladas en sus txabolas.

Mejorar la competitividad del sector primario

El responsable de dar un sí a esta propuesta de Hispasat fue Jon Zubizarreta. Cuando la Fundación HAZI del Gobierno vasco contacta en junio de 2021 con el alcalde de Abaltzisketa para proponerle esta experiencia, Zubizarreta no tuvo ninguna duda después de la buena relación que hasta ahora ha mantenido con esta entidad dependiente del Departamento de Desarrollo Económico que lidera Arantxa Tapia. A partir de ahí empezó un proceso de diálogo con Hispasat para señalarle las principales problemáticas que afrontaba el municipio y se pusieron a trabajar en ello.

Hoy los pastores pueden ver la posición GPS de cada una de sus reses y hasta vender queso online desde el lugar más recóndito de la sierra de Aralar... y es eso con lo que se queda Zubizarreta. "Definitivamente ha ayudado a mejorar la competitividad del sector primario que trabaja aquí", señala a 'Crónica Vasca'. "Nosotros queremos mantener todas nuestras tradiciones, pero también mejorar las condiciones de nuestro trabajo y hacer más competitiva las actividades económicas de Abaltzisketa".

Después de unos meses, el alcalde está satisfecho con el trabajo realizado, que le permite ver desde su smartphone muchas de las cosas que ocurren en su término municipal. Otras, que él no puede ver directamente tampoco se han ido lejos. Están monitorizadas en el propio municipio por la empresa Logikaline, dedicada al mundo de los call center. La última incorporación de Hispasat al municipio ha sido la digitalización de la prevención de incendios, una iniciativa en la que se ha aliado con la valenciana Pyro para instalar sensores de prevención y detección temprana de fuegos. Tras la prueba piloto la intención de Zubizarreta es que los sistemas de Hispasat se queden allí. "Habrá que ver qué precio nos ofrecen, pero seguro que es competitivo, porque Hispasat quiere extender todos estos sistemas de satélite por más municipios pequeños", asegura el alcalde de Abaltzisketa.