Si este lunes era Gestamp quien anunciaba el parón temporal de sus cuatro plantas en Rusia por problemas en su cadena de suministros ahora Cie Automotive se suma y también va a parar temporalmente su planta de aluminio en Rusia. Según ha podido saber 'Crónica Vasca', los problemas de sus clientes son los que han forzado a la compañía a detener la superficie que tiene en Togliatti, en la que trabajan 65 personas y que suponen nueve millones de euros en ingresos para la compañía.
A la huida de grandes fabricantes de vehículos como Daimler, General Motors y Volvo, que ya tenían en alerta a la compañía, se sumaba este lunes la marcha de Volkswagen, un cliente que sí que era importante para la división rusa de Gestamp. Ahora Cie aduce los mismos problemas y echará un freno a su producción después de que sus grandes clientes también hayan comenzado a sufrir las consecuencias del bloqueo económico con el que Occidente está sometiendo a la república que dirige Vladimir Putin.
Fuentes de la compañía inciden a esta redacción que el parón es temporal. Ahora se abre una nueva fase de "monitorización" de la situación que empieza por interesarse por los trabajadores de esa planta de aluminio. Cie trabaja ya en dar cobertura a esos empleados de Togliatti "del mismo modo que se hizo en China al comienzo de la pandemia", aunque desde la compañía también se recalca en el escaso peso de esta planta en el conjunto de la compañía. Y es que la situación del sector automovilístico ya venía siendo complicada por los suministros, pero las sanciones a Rusia han agravado la situación de las empresas que tienen actividad en Rusia o Ucrania y también están empezando a tener afección en Euskadi. Si la consejera Tapia era la que hablaba este martes de "emergencia energética", este miércoles era Adegi quien ponía cifras al efecto de la guerra en el empresariado: más del 60% de las compañías guipuzcoanas ya están sufriendo las consecuencias económicas del conflicto bélico.